Insólito: un estudiante en Nueva York recibirá indemnización por quemarse

Insólito: un estudiante en Nueva York recibirá indemnización por quemarse

La fachada del instituto en Nueva York

El experimento químico es conocido entre los estudiantes como el arcoíris. Pero la prueba salió mal y ahora un jurado popular decide que la ciudad de los rascacielos debe indemnizar con algo más de 59 millones de dólares (más de 52 millones de euros) al joven Alonzo Yanes por las graves quemaduras que sufrió por la negligencia de su maestra.

El horrible accidente ocurrió hace cinco años y medio en el instituto Beacon, en el barrio del Upper West Side. El propio Yanes, que ahora tiene 21 años de edad, subió al estrado durante el juicio para relatar como la bola de fuego le comía la piel cuando conforme iba quemando la parte alta de su cuerpo. Contó que se tiró al suelo para pagar las llamas pero la reacción instintiva no sirvió de nada.

La compensación de 59,2 millones de dólares se divide en dos partes. El jurado considera que Yanes debe recibir 29,6 millones por el daño y el sufrimiento pasado por las quemaduras y la misma cantidad para el resto de su vida durante 54 años. El experimento se realizó en la clase pese a las advertencias de la US Chemical Safety Board, que lo consideró peligroso. Los estudiantes no estaban debidamente protegidos.

La cantidad se aproxima mucho a los 70 millones de dólares que solicitó el abogado de la víctima, mientras que la ciudad de Nueva York estaba dispuesta a compensarle con cinco millones, 11 veces menos. El jurado consideró en su veredicto que la maestra Anna Poole fue negligente, aunque menos responsable que el consejo de educación porque no le transmitió las reglas que debían seguirse.

El accidente obligó a todos los centros públicos de Nueva York a modificar los programas de experimentos científicos. La agencia federal había advertido del peligro potencial de la prueba química solo unas semanas antes del incidente, a raíz de un par de casos similares ocurridos en otros centros de enseñanza. El aula en la que estaba el joven Yanes no estaba debidamente ventilada.

Fuente: https://elpais.com/internacional/2019/07/02/mundo_global/1562023190_254303.html