Ambos jugadores de Boca volvieron al país en el que en el 2016 sufrieron un accidente gravísimo.
El 10 de febrero del 2016 el plantel de Huracán sufrió un accidente gravísimo en Venezuela, en donde no hubo víctimas fatales de milagro. El micro que trasladaba hacia al aeropuerto a los jugadores del Globo, que había llegado a ese país para jugar por la Libertadores justamente ante Caracas, se quedó sin frenos y volcó en una rampa de emergencia en la autopista Caracas-La Guaira. Y casualmente, quienes formaron parte de esa situación traumática fueron Ramón Ábila y Marcos Díaz, que ahora regresó a ese mismo lugar para debutar con Boca en la Copa 2020.
Si bien Wanchope y el arquero no sufrieron heridas de gravedad, no ocurrio lo mismo con Patricio Toranzo, que sufrio la amputacion parcial de tres falanges del pie izquierdo, con Diego Mendoza, que paso por el quirofano porque se realizo una limpieza profunda de su tobillo derecho, ni con Pablo Santella (preparador fisico, hijo de Julio, historico PF de Carlos Bianchi), ya que fue intervenido por una fractura en la pelvis que le provoco una hemorragia.
De hecho, Ábila fue uno de los primeros en tuitear y llevar tranquilidad a todos los familiares que se encontraban en la Argentina. "Estamos todos bien. Los pibes que se golpearon ya fueron asistidos. Tranquilidad para todos nuestros familiares", escribió el cordobés de 30 años en su cuenta.
Esta vez, tanto el delantero como el arquero de Boca llegaron a Venezuela junto a la delegación el domingo por la noche después de nueve horas de viaje y ya están instalados junto al resto del plantel en el hotel Marriot de ese país para debutar este martes vs. Caracas en la Libertadores desde las 21.30. País que, sin dudas, no le trae buenos recuerdos a ninguno de los dos.
Fuente: www.ole.com.ar/
