“Me iré cuando me tenga que ir”

Marcelo Gallardo  dio su primera conferencia de prensa desde que regresó de Lima. El entrenador de arranque dejó en claro que no tenía nada que anunciar, prefirió centrarse en los partidos que se vendió a un río, pero también dejó frases que podría tener incertidumbre sobre su continuidad, sobre todo cuando se refirió al "desgaste" ya las " estructuras consolidadas "que hay en el club. Aunque enfatizó: "¿Quién dijo que no tengo fuerza para seguir?".

"Primero, no vine a hacer ningún anuncio si ésa era la expectativa. Es una de las habituales conferencias previas a los partidos, no cambia nada. Estamos a dos días de acuerdo de nuevo de la competencia de la Superliga, no tengo nada para anunciar. Tal vez sí agradecer a la gente que nos acompañó que estuvimos con nosotros en Lima, que nos confió en nosotros. A la gente que no pudo ir, a la gente que nos ayudó, eso no sucede habitualmente en nuestro fútbol .: Si ganás, bien, si perdés, sos un villano.  Pero la gente no solo acompañado, el dolor de la derrota y, sin embargo, recibimos muy bien. Tengo un profundo sentido de agradecimiento . Quería dejar eso bien en claro ", fue su declaración inicial.

" ¿Quién dice que no tengo fuerza para seguir? Si tengo algo que tengo es fuerza, no tengo nada que anticipar nada . Ustedes son los ansiosos que quieren que anuncie algo. Yo tengo tres partidos, cuando terminen los tres voy a pensar, no hay apuro. No quiero generar especulaciones, son ustedes los que me vienen a preguntar. Sólo quiero, como dije, el apoyo de la gente. Lo de mi continuidad lo hablaré en el momento que tenga que hablar ".

"Hay que asimilar la derrota y empezar a sanar, es valido que vayamos sintiendo la derrota, sabiendo el reconocimiento de la gente. Eso es consecuencia de lo que hemos hecho a lo largo de estos años. La posibilidad de ganar o perder está siempre. Hemos ganado mucho y cuando nos toca perder no cambiamos nada, hay orgullo y respeto. El dolor va a ir a mermando, va a ser más fácil de sanar. Pero las formas fueron buenas, y cuando las formas son buenas no queda la sensación de Que no hicimos el partido que queríamos hacer. Hicimos el partido que queríamos hacer pero nos faltó un poquito, esos diez minutos finales que nos dejaron las manos vacías. Queda el orgullo, como dije. Pasaron los días y mayor orgullo siento. No solo lo que sentí yo sino lo que refleja el hincha", agregó.