La octava no fue la vencida para los equipos mexicanos en el Mundial de Clubes. Rayados se quedó a dos minutos de forzar la prórroga, pero Roberto Firmino marcó al 91' para que el Liverpool pase a la final del Mundialito tras vencer 2-1 a Monterrey.
Porque si bien el Necaxa tiene dos victorias en penaltis ante el Real Madrid y el Manchester United, fue en una etapa previa del Mundial de Clubes y esos empates fueron seguidos de cinco derrotas. Rayados estuvo más cerca que ninguno de los anteriores, pero fue un caso de tanto nadar para morir en la orilla.
El Liverpool también tuvo que sufrir de lo lindo como el Flamengo en su semifinal un día antes para colarse en la ansiada final del Mundial de clubes. Firmino, que había entrado como solución de urgencia por Shaqiri, deshizo el empate a uno en el primer minuto del descuento para mandar a casa a Monterrey, que con un gran planteamiento puso en serios apuros a los de Klopp. El Liverpool se medirá por tanto al Flamengo en la final para repetir el duelo entre ambos de 1981 que cayó del lado brasileño.
El Khalifa Stadium registraba mucho mejor ambiente para esta segunda semifinal. Casi lleno, con algo más de presencia de la hinchada de Rayados, y un partido con más peso y calidad que el Flamengo y Al Hilal del pasado martes. Todo se ponía fácil para el Liverpool gracias a un pase milimétrico por dentro de Salah a Keita que este no desaprovecha para abrir el marcador. Pero Rayados reaccionó rápido y Funes aprovechaba un rechace de Alisson para marcar el empate dos minutos después, así que todo volvía a empezar
Cada equipo asumía su papel. Pese a que el Liverpool le gusta el vértigo su rival se encerró y no le dejaba correr. Casi un 80% de posesión en los primeros 20 minutos para los reds que de poco o nada le servían. Otro pase genial de Salah entre la maraña no aprovechó Milner, pero poco después respondía Pabon con un tiro cruzado que despejaba Alisson.
No estuvo cómodo el equipo de Klopp en el primer tiempo aún dominando. Si bien dispuso de alguna ocasión, sobre todo en una acción del meta Barovero que le robó la pelota a Keita, el planteamiento del turco Turco Mohamed cerraba bien los espacios y salía hacia arriba, sobre todo con Pabon, que por su banda creó siempre problemas a los reds. En una de sus internadas metió un balón a Funes que salvó con la yema de los dedos Alisson.
El duelo no decayó en el segundo tiempo sino todo lo contrario. Estaba ya claro que el que sellara su plaza en la final iba a tener que sufrirlo. Keyta tuvo otra clara ocasión pero Monterrey se fue soltando y en esa misma jugada ya tuvo que ver la amarilla Joseph Gómez para frenar a Funes. Pabón mandó fuera un balón en un asedio de los mexicanos y Kopp buscaba más mordiente en ataque dando entrada a Mané y después la de Firmino.
Salah, muy solo toda la noche ante una zaga mexicana que supo casi siempre como anularle con constantes ayudas, firmaba aún así lo mejor de los reds e inició una jugada que acabó con un fallo clamoroso de Origi en boca de gol que podía haber resultado definitivo. Cuando todo parecía abocado a la prórroga, se coló Firmino en el partido para acabar con crueldad con el sueño de Monterrey en el descuento.
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