Russo llevó adelante el último entrenamiento antes del partido de este sábado ante Atlético Tucumán con estrictas medidas de seguridad.
A diferencia de su antecesor, Miguel Ángel Russo evita las largas explicaciones en las conferencias de prensa, tampoco apela a las citas del último libro que leyó y por sobre todas las cosas evita revelar cualquier tipo de detalle futbolístico. Muchas veces, directamente no dice nada pensando, en no entregar ese título del que luego se arrepienta. Eso es conocer el Mundo Boca por parte del autor de la frase "son decisiones". Este viernes, por si faltaba más, el último entrenamiento antes del partido del sábado ante Atlético Tucumán fue bajo estrictas medidas de seguridad. ¿Qué esconde el DT?
Si bien el plantel viene entrenándose habitualmente en el predio de Ezeiza, la mañana del viernes comenzó en Casa Amarilla, a la sombra de la Bombonera, y desde bien temprano el complejo se mostró muy custodiado por el personal de seguridad. No por la posibilidad de un nuevo enfrentamiento en la zona de la pileta, nada de eso. Sino para evitar las miradas de la prensa, el ojo indiscreto que viera lo que estaba haciendo el equipo en la cancha principal.
Así y todo, en un primer momento la sala de prensa se abrió para que los periodistas que se acercaron a La Boca no estuvieran en la calle y aguardaran dentro de la sala de conferencias (¡con aire acondicionado!), pero un rato después de que llegara Raúl Cascini todos fueron a parar del portón para afuera.
Días atrás, contrariamente a lo que ocurrió este viernes, la dirigencia avisó que pensaba buscar un espacio en el predio de Ezeiza para que la prensa no estuviera en la calle.
¿Sorprenderá Russo con algún nombre o planteo innovador frente a los tucumanos? Algo debe estar escondiendo para un partido que puede dejarlo en la punta con las mismas unidades que River y así meter presión.
Fuente: www.ole.com.ar/
