Christian Eriksen llegó a Inter como figura del Tottenham, jugó sólo media temporada y Antonio Conte no lo quiere más. Será negociado.
La temporada del Inter puede tomar cuerpo perfectamente en el de Christian Eriksen. De la ilusión al fracaso. De las ganas de ver algo nuevo a un rendimiento mediocre que no sobresalió durante todo 2020. El ex Tottenham, quien llegó a principio de año a Milán como fichaje estrella, dejaría el club en apenas un semestre. De los flashes, del asombro por el volante que no fue al Real Madrid ni PSG para firmar por Inter, a una tibia actualidad que lo tiene afuera del club para la próxima temporada.
Según informaron en Italia, en la misma reunión en que se decidió la continuidad de Antonio Conte también se sentenció al volante danés, que le costó al club más de 20 millones de euros. El técnico no está a gusto con Eriksen y quiere para su Inter jugadores más agresivos. Por eso es que ya busca a Arturo Vidal y a Sandro Tonali, la joya del Brescia a la que comparan con Andrea Pirlo. El ex DT de la Juventus no quedó conforme con el carácter que mostró su equipo en momentos importantes de la temporada, sobre todo contra los equipos fuertes.
Por Serie A, el volante de 28 años apenas hizo un gol en 17 partidos y jamás pudo ser el armador de juego para Lautaro Martínez y Lukaku. En el 3-5-2 que pregona Conte, el ex Spurs fue el volante más adelantado y encargado de manejar el balón, en una especie de enganche a la europea.
Fuente: www.ole.com.ar/