Más de 34 años después del asesinato del primer ministro Olof Palme, fiscales suecos anunciaron que han identificado al principal sospechoso del crimen.
Es Stig Engström, un diseñador gráfico que murió hace 20 años. Trabajaba en la compañía de seguros Skandia, cuyas oficinas centrales están ubicadas cerca del lugar del crimen y quien fue uno de los 20 testigos del homicidio.
Cualquiera que haya sido su presunta implicación se llevó el secreto a la tumba pues Engstrom se suicidó en el año 2000.
La imposibilidad de presentar cargos en su contra implica el cierre de la investigación iniciada hace 34 años, señaló el fiscal Krister Petersson en una comparecencia digital.
"Debido a que la persona está muerta, no puedo presentar cargos en su contra y he decidido cerrar la investigación", dijo.
La policía empezó a investigar a Engström -llamado "hombre Skandia"- en 2018, luego de que una investigación periodística revelara que él tenía entrenamiento en manejo de armas de fuego, era amigo de un hombre que tenía una colección de armas cortas y tenía fascinación por los revólveres Magnum.
También formaba parte de un círculo de críticos de las políticas de Palme y sus familiares dijeron que tenía una opinión negativa del primer ministro.
Engström enfrentó problemas financieros durante largo tiempo y tenía un problema creciente con el alcohol, dijo Petersson.
¿Cómo fue asesinado Olof Palme?
A Olof Palme lo mataron mientras caminaba por la calle más transitada de Estocolmo.
Era un viernes por la noche y ostentaba el cargo de primer ministro de Suecia.
Acababa de salir de un cine junto a su esposa Lisbet. La pareja no estaba acompañada por guardaespaldas pues Palme insistía en llevar una vida lo más normal posible por lo que esa noche, al igual que en muchas otras ocasiones, había prescindido de la protección policial.
Concluida la función, el matrimonio caminaba de regreso a casa cuando a las 23:21 horas un hombre se les acercó por detrás, disparó varios tiros por la espalda a quemarropa antes de empezar a correr y desaparecer por una de las calles adyacentes.
El primer ministro cayó al suelo fulminado al instante.
Su asesinato causó un gran trauma en la sociedad sueca que derivó en la formulación de decenas de teorías sobre lo ocurrido. Esta obsesión colectiva recibió el nombre de Palmes sjukdom o la enfermedad Palme.
Durante las investigaciones tras su muerte las autoridades realizaron unos 10.000 interrogatorios y desde entonces 134 personas se han atribuido la responsabilidad por el asesinato.
Además, el homicidio de Palme tuvo gran repercusión pues, más allá de las condiciones trágicas en las que murió, este primer ministro sueco había dejado un legado tanto por sus políticas progresistas como por sus valientes posturas en política exterior, ya que en plena Guerra Fría se atrevía a plantar cara tanto a Estados Unidos como a la Unión Soviética.
Fuente: www.bbc.com/