"Immigration Nation": la nueva docuserie de Netflix que el gobierno de Trump "quiso impedir" que saliera antes de la elección presidencial-bbcenespañol.com

Un acceso inédito a la que es quizá la oficina más controvertida del gobierno de Donald Trump.

Los documentalistas Christina Clusiau y Shaul Schwarz consiguieron pasar casi tres años con agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) para armar la docuserie Immigration Nation ("Nación de inmigración"), estrenada el pasado 3 de agosto en Netflix.

El programa se posicionó entre lo más visto de la plataforma durante la primera semana y algunos críticos lo han señalado como "el show del año".

En seis episodios de una hora cada uno, los realizadores muestran cómo funciona ICE desde dentro tras haber acompañado a agentes en diferentes partes del país en sus operativos de arresto a personas indocumentadas.

Las cámaras lograron entrar también en centros de detención para migrantes, un acceso que normalmente está restringido a la prensa.

Al tiempo que avanzaba la producción, las medidas migratorias de Trump se endurecían y esto permitió que captaran los efectos inmediatos de controvertidaspolíticas como la de separar a adultos migrantes de sus hijos.

Pero, pese a tener una relación productiva y buena con ICE, el tono cambió para mal cuando la agencia vio una versión editada de la serie, según declararon los documentalistas.

De acuerdo a Schwarz y Clusiau, el gobierno amenazó con tomar acciones legales en contra de su empresa productora y luchó por retrasar la fecha de estreno hasta después de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre.

Algo que la agencia negó en un comunicado enviado al diario The New York Times.

BBC Mundo conversó con ellos acerca de cómo consiguieron el acceso y sus hallazgos.

 

Qué recoge la serie

"La gente nos preguntaba qué era lo novedoso de lo que estábamos haciendo. Pues lo novedoso es que estuvimos ahí cuando pasó, estábamos dentro del sistema", dice Schwarz, quien es de origen israelí.

Los documentalistas empezaron a filmar cuando el gobierno de Trump apenas comenzaba.

"Estar ahí en el momento en que un funcionario de ICE le pregunta a un grupo de hombres detenidos en una celda a cuántos habían separado de sus hijos, y que 18 de 20 levantaran la mano... Quedas impactado y sorprendido de que esa es la realidad", dice Clusiau en referencia a la política de separación de familias o "tolerancia cero" de 2018 que generó indignación mundial hacia la administración.

La primera secuencia de la serie muestra el momento confuso y tenso en el que empleados de ICE, identificándose solo como "policía", entran a un apartamento de la ciudad de Nueva York y arrestan a un hombre indocumentado.

La mujer que les abre la puerta pide que le muestren una orden judicial o papeleo para entender la situación y un agente le responde que no están obligados a hacerlo.

El hombre detenido es trasladado a una sede de ICE en la ciudad y se puede ver a un agente grabándolo con su celular y enviando el video a otros compañeros mientras se ríe y los presiona para que arresten a más indocumentados.

El episodio explica que una de las cosas que cambió para ICE con el gobierno de Trump fue que dejaron de priorizar arrestos de personas con antecedentes penales serios para pasar a detenciones de cualquiera que hubiese cometido la falta de entrar sin documentos al país.

Además de mostrar arrestos, la docuserie sigue los casos de varios migrantes que están en centros de detención, como el de una abuela guatemalteca solicitante de asilo que pasó 17 meses bajo custodia.

El seguimiento a las historias de los migrantes fue uno de los retos más delicados para la producción, explica Schwarz.

"Vimos cientos de historias y al final escogimos las que nos parecía que ilustraban con más precisión la historia más grande de la política migratoria", dice.

En la serie también acompañan a agentes en la frontera suroeste del país y captan el momento en que uno rescata a un joven migrante que llevaba días perdido en el desierto de Arizona y estaba desorientado y deshidratado.

Aunque el programa profundiza sobre las diferentes aristas que conforman el sistema migratorio estadounidense, un elemento repetitivo es la opinión que expresan los agentes acerca de su trabajo.

Aunque algunos manifiestan un absoluto apoyo al endurecimiento de sus acciones, otros relativizan la situación y terminan concluyendo que "así es el trabajo".

"Si eres un agente de ICE en esta era sientes que eres odiado", dice Schwarz.

"Pero vale la pena decir que no son ellos los que inventaron las políticas y que algunos son puestos en una situación difícil", añade.

 

La polémica con el gobierno

"Shaul había estado trabajando en una historia hace años con ICE y el contacto siguió estrechándose", explica Clusiau.

Los realizadores le propusieron a la agencia registrar el reto que significaba asumir las nuevas directrices de Trump, bajo las cuales incluso tuvieron que contratar a más empleados.

"Luego fuimos desarrollando más la serie a medida que analizábamos diferentes partes del país, porque existe la percepción de que ICE solo está en la frontera y en realidad trabaja en todo el interior del país", describe Clusiau.

Los documentalistas firmaron un "contrato multimedia" con la agencia, "un acuerdo que es común en estos casos", explica Schwarz.

"Nos comprometimos a que ellos participaran en el proceso de revisar posibles imprecisiones factuales, asuntos de privacidad o de tácticas de la agencia que mostramos", señala.

Pero al entrar en ese proceso de revisión, dice, el gobierno expresó que no era lo que esperaban.

"Nos pidieron que sacáramos muchas más cosas de las que estaban contempladas en nuestro acuerdo. Dijimos que sí a lo que legalmente habíamos acordado pero no queríamos que ellos tomaran decisiones editoriales sobre la serie", explica.

La secretaria de prensa de ICE, Jenny L. Burke, le dijo al diario The New York Times a mediados de julio que la agencia estaba "impactada por las caracterizaciones erróneas hechas por la compañía productora".

También dijo que la agencia hizo sugerencias de cambios solo dentro de los límites del contrato y que los documentalistas fueron quienes causaron retrasos en el proceso de revisión, según citó el medio.

Tras una serie de disputas legales, los conflictos se resolvieron.

"No creo que [la docuserie] los muestra como malas personas necesariamente. Creo que muestra su realidad", dijo Schwarz en otra entrevista con el diario Los Angeles Times.

 

 

 

 

Fuente: www.bbc.com/