El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes una orden ejecutiva que introduce varias reformas policiales, al tiempo que rechaza los llamamientos para retirar fondos o desmantelar a la policía.
Su orden ofrece subvenciones federales para mejorar las prácticas policiales, a través de medidas como la creación de una base de datos para rastrear los abusos cometidos por los agentes.
Los opositores de Trump se mostraron críticos con la orden, que llega en medio de la ira por la muerte de afroamericanos en incidentes con la policía.
Varias ciudades de EE.UU. han propuesto reformas más radicales.
En la Casa Blanca Trump dijo el martes, que había conocido a familias de afroestadounidenses recientemente fallecidos como Antwon Rose, Botham Jean y Ahmaud Arbery, el corredor negro asesinado en Georgia a principios de 2020.
Trump estuvo flanqueado por agentes de la ley durante la firma de la orden ejecutiva, pero ningún representante de las familias afroestadounidenses estuvo presente.
¿Qué dijo Trump?
Esta reciente demanda para reformar a la policía de EE.UU. comenzó a raíz del caso del afroestadounidense George Floyd, que murió el 25 de mayo en Minneapolis después de que un policía blanco se arrodillara en su cuello durante más de 8 minutos.
Su muerte desató protestas en EE.UU. y otros países lideradas por el movimiento Black Lives Matter.
Días después, murió otro hombre negro en un incidente con la policía: Rayshard Brooks recibió un disparo durante un intento de arresto en Atlanta el viernes pasado.
En su discurso este martes, el presidente nuevamente defendió a la policía y condenó a los saqueadores que actuaron durante las protestas y la "anarquía".
"Tenemos que encontrar un terreno común", dijo. "Pero me opongo firmemente a los esfuerzos radicales y peligrosos para eliminar, desmantelar y disolver nuestros departamentos de policía".
Y agregó que "sin policía, hay caos".
"Los estadounidenses creen que debemos apoyar a los valientes hombres y mujeres de azul que vigilan nuestras calles y nos mantienen a salvo", dijo Trump.
"Los estadounidenses también creen que debemos mejorar la responsabilidad, aumentar la transparencia e invertir más recursos en capacitación policial, reclutamiento y participación comunitaria", añadió.
¿Qué dice la orden de Trump?
La orden ejecutiva del presidente busca ofrecer incentivos para que los departamentos de policía mejoren, al vincular algunas subvenciones federales a las "mejores prácticas".
Creará una base de datos federal de quejas contra agentes.
También alentará el despliegue de trabajadores sociales junto con los policías para tratar casos no violentos relacionados con adicción a las drogas y falta de vivienda.
La Casa Blanca ha enfatizado que la idea es acercar a la policía a las comunidades.
La orden también dará prioridad a las subvenciones federales para los departamentos que obtengan certificaciones de altos estándares con respecto a la capacitación en uso de la fuerza.
"Como parte de este nuevo proceso de acreditación, se prohibirá agarrar por el cuello, excepto si la vida de un oficial está en riesgo", dijo Trump. "Todos dijeron que es hora, que tenemos que hacerlo".
El presidente dijo que el gobierno estaba buscando nuevas "armas menos letales para evitar interacciones mortales".
El mandatario condenó la muerte de George Floyd, pero rechazó las sugerencias de racismo arraigado en las fuerzas policiales.
¿Qué dicen sus críticos?
Los críticos de la orden ejecutiva dicen que las medidas no son suficientes para alcanzar la profunda reforma que muchos buscan.
Tras el anuncio, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, pidió a los legisladores que aprueben una legislación más audaz.
"Desafortunadamente, esta orden ejecutiva no traerá el cambio significativo integral y la responsabilidad sobre los departamentos de policía que los estadounidenses están exigiendo", dijo.
La líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que la orden "está triste y seriamente muy por debajo de lo que se requiere para combatir la epidemia de injusticia racial y brutalidad policial que está asesinando a cientos de negros estadounidenses".
"En este momento de angustia nacional, debemos insistir en un cambio audaz, no rendirse dócilmente ante lo mínimo", continuó.
La orden del presidente tampoco afecta la inmunidad calificada, una doctrina que protege a los funcionarios del gobierno de ser responsables a menos que violen los derechos constitucionales "claramente establecidos".
Los partidarios de una reforma más amplia dicen que esta inmunidad significa que la policía no tiene que rendir cuentas, pero la Casa Blanca calificó el tema como no viable y la Corte Suprema también se negó el lunes a revisarlo.
El presidente de la ley y el orden
Análisis de Tara McKelvey, corresponsal de la BBC en la Casa Blanca
Con la firma de la orden ejecutiva, Trump cedió un poco.
Se había llamado a sí mismo presidente de la ley y el orden y adoptado una línea dura con los manifestantes. Pero el martes habló de cambios dentro de la fuerza policial.
Sin embargo, la orden ejecutiva no es la reforma radical que los activistas han pedido.
El presidente habló aún con más pasión sobre la economía, y la Casa Blanca estaba llena de empleados que no llevaban máscaras.
Ellos, como el presidente, estaban tratando de transmitir el mensaje de que la nación y su economía vuelven a ser saludables.
Fuente: www.bbc.com/