La carrera electoral para disputarle la presidencia de Estados Unidos a Donald Trump el próximo noviembre se inicia este lunes 3 de febrero con el caucus de Iowa.
La elección da el pistoletazo de salida a las primarias del Partido Demócrata, que culminarán en Puerto Rico a inicios de junio próximo.
En la mayor parte de los estados, los precandidatos deberán medirse en elecciones pero en cuatro de ellos -Iowa, Nevada, Dakota del Norte y Wyoming- el proceso de escogencia se realiza a través de caucus.
Pero, ¿en qué consiste esto?
Una reunión de entusiastas
Un caucus es una suerte de asamblea popular en la que aquellas personas registradas como votantes de un partido determinado se reúnen para elegir al candidato.
Estos encuentros normalmente se realizan en escuelas, iglesias o incluso en casas particulares, donde los participantes discuten sobre las cualidades de los aspirantes e intentan convencer a los indecisos.
Las reuniones se pueden extender a lo largo de varias horas antes de que se procede a la votación, que puede efectuarse por mecanismos tan sencillos como alzar la mano.
Tras una primera votación, los candidatos que obtienen menos de 15% de los votos quedan eliminados y sus partidarios tienen la posibilidad de dar su respaldo a cualquiera de los aspirantes que aún siguen en la carrera o abstenerse.
Estas normas pueden variar por estado y por partido, pues en algunos lugares el Partido Republicano también escoge a sus candidatos en caucus.
Estado pequeño, gran impacto
Este 2020, para resultar nominado como candidato presidencial del Partido Demócrata cualquier aspirante debe ser capaz de obtener el apoyo de 1.991 delegados durante la Convención Nacional que se realiza tras el proceso de primarias.
Pero Iowa solamente aporta 41 delegados para esa elección, una cantidad visiblemente pequeña, sobre todo si se compara con los 415 que salen de California.
Adicionalmente, hay que mencionar que las preferencias de los electores de este estado del medio oeste no reflejan las tendencias del votante promedio estadounidense, entre otros motivos, por su escasa diversidad demográfica.
Más de 90% de sus habitantes son de raza blanca pero en el conjunto del país esta cifra desciende hasta 76%, de acuerdo con la Oficina del Censo.
Entonces, ¿por qué importan los resultados de Iowa?
Aunque desde el punto de vista numérico los resultados de Iowa pueden no tener gran peso en la escogencia del candidato presidencial demócrata, el hecho de que este sea el primer estado en elegir le convierten en un triunfo muy buscado por los aspirantes que ven allí la oportunidad de darle un empuje a su imagen de ganadores.
Iowa se convirtió en el primer estado del calendario electoral estadounidense en 1972, pero empezó a cobrar importancia a partir de 1976, cuando el equipo del entonces precandidato Jimmy Carter se dio cuenta de que su campaña podía tomar fuerza si empezaba pronto sus movilizaciones en ese estado.
Así ocurrió. Carter obtuvo la victoria en Iowa y a finales del año se hizo con la presidencia del país.
Desde entonces, todos los candidatos del Partido Demócrata a la Casa Blanca -con la excepción de Michael Dukakis en 1988 y de Bill Clinton en 1992- han inaugurado su carrera hacia la nominación presidencial con un triunfo en Iowa.
El próximo verano, cuando la Convención Nacional Demócrata, consagre al competidor de Donald Trump, sabremos si esa tendencia histórica se sigue manteniendo.
Fuente: www.bbc.com/