Coronavirus en EE.UU.: por qué sectores de la derecha desconfían de la cifra oficial de muertos por covid-19-bbcenespañol.com

Al tiempo que aumenta la devastación causada por el coronavirus en Estados Unidos, en un momento en el que se empieza a reabrir su economía, algunos sectores de la derecha de ese país ponen en duda las cifras oficiales de muertos.

EE.UU. registraba hasta el 25 de mayo más de 1,6 millones de casos y más de 98.000 muertes por covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus.

Algunos círculos conservadores, sin embargo, han propagado la idea de que los números están siendo exagerados por la inclusión de cualquier fallecido que hubiera tenido covid-19, aunque la causa de la muerte no fuera la enfermedad.

Así, alegan, pacientes con síntomas leves que mueren por otras causas estarían siendo incluidos en las estadísticas.

Esta teoría es ampliamente rechazada por los especialistas en salud, que resaltan que las estadísticas probablemente no reflejen la magnitud real de la crisis.

Consideran que el número real de muertos seguramente es más altoporque muchos pacientes mueren en casa, sin haber sido diagnosticados ni incluidos en los datos oficiales.

"Hay consenso en el mundo médico y de salud pública de que los cálculos de mortalidad por covid-19 son subestimaciones", le dice a BBC News Brasil el epidemiólogo Felipe Lobelo, que durante años trabajó en los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) y que hoy es profesor de salud global en la Universidad Emory, en Atlanta.

 

División política

La semana pasada, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., el doctor Anthony Fauci, considerado el especialista más importante del país en enfermedades infecciosas y uno de los principales integrantes del equipo especial designado por la Casa Blanca para responder a la pandemia, dijo en una audiencia ante el Senado de EE.UU. que el número real de muertos es "casi con certeza más alto" de lo que marcan las estadísticas oficiales.

Pero muchos conservadores y partidarios del presidente Trump ignoran las afirmaciones de los especialistas médicos.

Según estudios del instituto Ipsos y de Axios, el 40% de los votantes republicanos cree que el número de muertos por covid-19 es menor de lo que se dice oficialmente.

Entre los demócratas, ese porcentaje es de un 7%.

 

Desconfianza

Algunos insinúan que los datos están siendo manipulados por motivos políticos, con el objetivo de perjudicar a Trump, que busca la reelección el próximo 3 de noviembre.

Muchos desconfían de la cobertura de los medios o de los propios médicos y científicos.

Así como ocurre en otros países, el argumento de que el número de muertes se está exagerando lo adoptan muchos de quienes se oponen a las medidas de confinamiento y que presionan para que se suavicen las restricciones impuestas para contener el avance del coronavirus.

Pero los especialistas de salud resaltan que la pandemia todavía no está controlada y que la relajación de las restricciones demasiado pronto aumentará el riesgo de una explosión en el número de nuevos casos.

Desde el final de marzo, varios comentaristas conservadores de televisión vienen lanzando sospechas sobre los números y las proyecciones de muertes en EE.UU. e insinúan que las reglas federales para contabilizar los datos llevan a los médicos de todo el país a clasificar como covid-19 muertes causadas por otros motivos.

A principios de abril, el analista político Brit Hume, del canal Fox News, tuiteó que los números de muertes en Nueva York, el epicentro de la pandemia en el país, estaban inflados.

"No distinguen entre los que mueren con la enfermedad de los que mueren por la enfermedad", escribió, retuiteando datos que mostraban que muchas de las víctimas tenían también otras dolencias consideradas de riesgo (que podrían, por tanto, haber sido la causa real de muerte).

Días después, Hume trató el tema en el programa de su colega Tucker Carlson. Ante los datos mencionados por Hume, Carlson insinuó que debe haber un motivo por el que "las personas buscan un número de muertes incorrecto" y añadió: "cuando los periodistas trabajan con números, a veces tienen una agenda [política], tristemente".

Laura Ingraham, también de Fox, invitó a su programa a un médico y senador republicano por Minnesota, Scott Jensen, que insinuó en redes sociales que algunos hospitales pueden ganar dinero adicional por tratar casos clasificados como covid-19 (pero no ofreció ninguna prueba que respalde esta afirmación).

 

Metodología

Al comienzo de este mes, los CDC divulgaron un número total de muertos en el país inferior a lo difundido por los medios y otras fuentes.

Según algunos comentaristas, los CDC habían reducido sus estimaciones.

En verdad, los CDC esclarecieron en su página web que esa disparidad es temporal y normal, porque sus números demoran más que los de otras fuentes en ser actualizados, ya que los certificados de defunción deben ser "procesados, codificados y tabulados" para ser incluidos en las estadísticas del organismo.

A pesar de esta aclaración, la disparidad fue usada por muchos comentaristas para alimentar la desconfianza y sugerir que quizá el coronavirus no es tan mortal.

Otro punto que se cita es la recomendación del gobierno federal de que se incluyan en las estadísticas también las muertes en las que la "supuesta" causa sea la covid-19.

Al comienzo de la epidemia, solo se incluían en los datos oficiales las muertes de personas que se habían hecho la prueba y habían dado positivo por covid-19. Pero como entonces había escasez de pruebas, muchas de las muertes no se contabilizaban ya que los pacientes no se habían hecho el test.

Enfermos que morían en casa sin haber ido al hospital no eran incluidos.

Ante esos errores, en abril los CDC establecieron nuevas reglas por las que los estados debían incluir en las estadísticas a los enfermos a los que no se les hubiera hecho la prueba, pero cuya causa probable de muerte fuera la covid-19.

Los cambios hicieron que el número de muertes fuera revisado al alza en varios lugares. Solamente en la ciudad de Nueva York, los datos actualizados divulgados en abril incluían más de 3.700 muertes por covid-19 que antes habían quedado fuera.

 

Exceso de mortalidad

Cuando el número total de muertes por cualquier causa desde el inicio de la epidemia se compara con el número de muertes históricamente registrado en esos mismos meses, en años anteriores, hay un exceso de miles de muertes que, según los especialistas, solo se explican por el coronavirus, aunque no estén incluidas en las estadísticas.

"Estamos viendo un exceso de mortalidad al principio inexplicada, que claramente se debe a la covid-19", dice Lobelo.

El epidemiólogo observa que, en determinados casos, el certificado de defunción puede no reflejar completamente la verdadera causa de muerte.

Muchas veces, en personas que mueren por dolencias cardíacas, accidentes cerebrovasculares, embolia pulmonar u otras causas, esos problemas pueden haber sido desencadenados por el coronavirus.

"Ahora sabemos que la covid-19 no es solo una dolencia respiratoria, sino que también afecta al corazón, la coagulación, afecta a diferentes sistemas del cuerpo", resalta Lobelo.

A pesar de que en algunas ocasiones ha elogiado el conteo de número de muertes en Estados Unidos como "muy correcto", Trump también ha mostrado frustración por el aumento del número oficial que ocurrió tras el cambio de las reglas.

El mes pasado, el presidente llegó a retuitear un comentario que mencionaba "intentos frustrados de golpe", entre ellos el proceso de impeachment, y preguntaba: "¿Ustedes realmente piensan que esos lunáticos no inflarían una tasa de mortalidad subregistrando las tasas de infección en un intento de robarse la elección?"

Según la prensa estadounidense, internamente Trump y algunos miembros de su equipo cuestionan el cálculo de muertes por covid-19 y están preocupados por que las altas cifras le puedan perjudicar políticamente.

De acuerdo a esos relatos, habría presión para que los CDC trabajaran con los estados para revisar la metodología.

Por lo menos dos estados, Colorado y Virginia, ya cambiaron las reglas en los últimos días, pasando a incluir solamente pacientes cuyo certificado de defunción establezca la covid-19 como causa de muerte.

 

Efecto dominó

Las sospechas de algunos grupos en relación con la tasa de mortalidad del coronavirus no es un fenómeno exclusivo de Estados Unidos.

Alemania, Reino Unido, Polonia y España son algunos de los países en los que en los últimos días ha habido protestas en las que los manifestantes han expresado dudas sobre la gravedad de la pandemia.

En Brasil, muchos de quienes se oponen al aislamiento social cuestionan la letalidad del virus.

El propio presidente, Jair Bolsonaro, ya acusó a los estados de "inflar el número de muertes".

Ha habido también casos recientes en Brasil de rumores falsos difundidos por internet para generar dudas sobre la tasa de mortalidad. Una de estas acusaciones falsas decía que en algunos estados se enterraban ataúdes vacíos.

Lobelo critica el hecho de que políticos de varias partes del mundo a menudo intenten dirigir "la interpretación de datos que tal vez no entiendan o que tal vez no quieran creer porque son perjudiciales para su agenda".

"La política no debe ser mezclada con la respuesta médica de salud pública a una pandemia. Pero, tristemente, eso es lo que estamos viendo en muchos países. Especialmente en aquellos en los que está yendo mal", subraya.

 

 

 

 

Fuente: www.bbc.com/