¿Victoria?
Por primera vez desde que estalló la crisis del nuevo coronavirus, el presidente Xi Jinping viajó al lugar del origen de la epidemia, la ciudad central de Wuhan, en un momento en el que la amenaza crece fueras de sus fronteras.
Tras hablar con los equipos en primera línea de la lucha contra la enfermedad, Xi declaró que la propagación de covid-19 estaba "básicamente contenida" en la provincia de Hubei y su capital, Wuhan, la zona más afectada en el país.
Su viaje se produjo sin anuncio previo y coincidió con el día en que el país registró el número más bajo de nuevos contagios desde que se declarara la epidemia en enero: tan solo 19 el martes, todos ellos en Wuhan, excepto dos importados del extranjero.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta el martes 10, el virus había matado a más de 3.100 personas en China y unas 800 más en el resto del mundo.
En este contexto, el viaje de Xi fue recogido con programaciones especiales en los medios de comunicación del país y, según los observadores de la política china, envía un potente mensaje: que China -y su gobierno- está cerca de cantar victoria contra el virus.
Un viaje "sorpresa"
Según la prensa oficial, Xi llegó a Wuhan el martes para "una inspección de las medidas de prevención contra la epidemia" en la zona.
Wuhan, donde se detectó por primera vez en humanos el nuevo coronavirus, y la provincia de la que forma parte, Hubei, han estado sometidas a estrictas medidas de cuarentena desde hace ocho semanas.
En imágenes difundidas por los medios de comunicación oficiales, se puede ver a Xi y su equipo ataviados con mascarillas y visitando una de las comunidades bajo cuarentena, saludando a los ciudadanos que salieron a las ventanas a recibirle.
El presidente, según la prensa oficial, también visitó el hospital de Huoshenshan, un centro construido especialmente para hacer frente a esta epidemia en tan solo diez días. Allí, habló con el equipo médico y los pacientes mediante una video llamada.
"Hemos conseguido los primeros logros al estabilizar la situación e invertir la tendencia en Wuhan y Hubei", aseguró el jefe de Estado chino.
La prensa china subrayó, a través de analistas, que el viaje de Xi envió "una poderosa señal a todo el país y el mundo de que China está saliendo del momento más oscuro de la epidemia".
Mensajes
Los expertos en política china también ven varios mensajes políticos -y propagandísticos- en la sorpresiva visita de Xi, después de que la crisis estuviera marcada por una inusual ausencia de su figura en primera línea.
"Las imágenes del secretario general del Partido Comunista, Xi Jinping, visitando Wuhan no solo serán vistas como una reafirmación de que la emergencia del coronavirus está ya prácticamente bajo control; también es una especie de luz verde nacional, una forma de mandar una señal de que la vuelta a la 'normalidad' debe continuar", subrayó el corresponsal de la BBC en China Stephen McDonell.
Pero el mensaje no es solo interno, según Shi Yinhong, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Renmin y asesor del gobierno.
Al realizar su simbólica visita, Xi envió un mensaje al mundo de que las extremas medidas tomadas por su régimen fueron "muy eficaces", señaló Shi, según recoge el South China Morning Post (SCMP).
"También le dice a los países desarrollados que vale la pena aprender de la experiencia de China, si no de su modelo de gobierno", señaló Shi.
Esa visión también se evidencia en algunos de los artículos publicados por la prensa estatal, que es vista como altavoz del Ejecutivo y que estos días volvió a remarcar el "crucial" papel que jugó Xi en esta crisis.
"El país da ejemplo en la lucha contra el virus", titulaba el diario oficial China Daily en inglés este martes, en una pieza en la que destacaba que la epidemia "había puesto al descubierto las deficiencias en la gobernanza global".
"Pekín dice que está listo para ayudar", recogía el medio, un día después de que Italia extendiera las medidas de aislamiento a todo el país de forma inédita.
Y es que, cuanto peor pinte el panorama fuera de China, mejor será visto Xi a nivel interno, pese a los errores iniciales (que generaron una oleada de críticas inaudita), opinaba el prestigioso comentarista sobre asuntos chinos Bill Bishop en su blog Sinocism.
"Las cosas están empezando a mejorar para Xi, China y su economía después de un terrible inicio del año de la Rata", concluía Bishop.
Aún está por ver, eso sí, cuál será el golpe económico del coronavirus en China y cuándo, definitivamente, saldrá de la epidemia.
En febrero, la industria manufacturera del gigante asiático cayó a su nivel más bajo desde 2005 y algunos economistas, como Larry Hu, especialista de la economía china del Macquarie Capital en Hong Kong, auguraron a principios de mes que Pekín podría registrar una contracción en el primer trimestre "por primera vez desde la Revolución Cultural".
Fuente: www.bbc.com/