Alberto Fernández, ante la Asociación Empresaria: “La situación fiscal es mucho más compleja de lo que se cree”

El Presidente participó del almuerzo de fin de año de AEA. Entre otros puntos, planteó la necesidad de “volver a poner de pie a la Argentina”, algo que no es tarea “sólo de un gobierno” sino también de quienes “emprenden, invierten y trabajan”

El presidente Alberto Fernández planteó un panorama sombrío de la realidad económica ante los empresarios más importantes del país, que se reunieron este mediodía en el tradicional almuerzo de fin de año que organiza la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

En esa tónica, el jefe de Estado aseguró que la situación fiscal de la Argentina es mucho más grave de lo que se cree y que la deuda es uno de los principales inconvenientes que necesita resolver su flamante administración.

A modo de ejemplo para graficar la situación endeble de las cuentas públicas, el mandatario aseguró que el 70% del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses con el que el Estado le paga a los jubilados están conformado por “papeles”. Cuando desde el Gobierno se plantea “un mayor esfuerzo a las empresas, el agro y la industria” es para “reconstruir esas cajas, que han quedado vaciadas”, aseguró.

Alberto Fernández salió puntual de la Casa Rosada con destino al Four Seasons, donde se desarrolló el primer encuentro con los dueños de las principales empresas argentinas. Los conoce a todos, o a casi todos, pero es la primera vez que se reúne formalmente con un grupo empresario desde que asumió como Presidente, hace apenas una semana.

Y, en medio de la conmoción que están causando las medidas que requieren un esfuerzo del sector privado, espera que su presencia no solo sea vista como un sinónimo de alivio, sino también de que reconoce el esfuerzo que tienen que hacer las principales compañías argentinas en este tiempo de crisis.

El equipo presidencial no desconoce el shock que se produce en el ámbito privado y así lo expresó el propio Presidente cuando aceptó que “algunos estarán más contentos, algunos estarán más tristes”. “Pero yo les aseguro que aún los que creen en este momento están perdiendo podrán ver más adelante que saldrán ganando”, dijo.

El equipo presidencial no desconoce el shock que se produce en el ámbito privado y así lo expresó el propio Presidente cuando aceptó que “algunos estarán más contentos, algunos estarán más tristes”. “Pero yo les aseguro que aún los que creen en este momento están perdiendo podrán ver más adelante que saldrán ganando”, dijo.

El discurso del Presidente estuvo en línea con el que pronunció frente a la Asamblea Legislativa el día que juró. Moderado, empatizo, apelando a la sensibilidad social de los distintos actores involucrados, “sin retar a nadie”, como dijo uno de los empresarios presentes, recordando presidencias kirchneristas anteriores.

Fernández no se privó de nombrar a los empresarios que conocía por el nombre de pila. Arranco dirigiéndose a “Luis” (Pagani) y “Alfredo” (Coto), a la quienes previamente les comentó: “No conozco capitalismo sin consumidores”, alarmado por la fenomenal caída del consumo de alimentos, sobre todo de leche y pan, que “cayeron 30 por ciento” promedio. Pero también mencionó a “Cristiano” (Rattazzi) cuando habló de la caída en la producción de autos y de “Teddy” Karogasian en el momento en que se lamentó por la capacidad instalada industrial que no se está utilizando en este momento.

Luego fue el turno de “Hector” (Magnetto), a quien le pidió el compromiso de los medios para salir de la crisis y le anticipó a (Sergio) Kaufman que va a ir el lunes a la inauguración de una nueva sede de Accenture donde dará 400 nuevos empleos. Y le agradeció a “Enrique” (Cristofani) por haber anunciado junto a la líder de Santander una línea de créditos para las pequeñas y medianas empresas antes de que asumiera como Presidente.

“En Argentina hay hambre”, dijo y repitió el Presidente, abriendo el paraguas contra las críticas que serán durísimas, aunque -sane- no públicas. Al lado del salón donde almorzaron Fernandez, Cafiero, Martin Guzmán, Cecilia Todesca y 30 de los más importantes empresarios argentinos, un evento del Banco Ciudad había convocado a economistas para analizar la coyuntura. A ninguno se lo escucho demasiado optimista. “Estamos al borde de abismo”, dijo Guillermo Calvo. Aunque no le dieron detalles de esos análisis, en eso el Presidente estuvo de acuerdo. “Estamos en el fondo del pozo”, dijo para terminar su discurso. Optimista, concluyó: “Ahora empezamos a salir”.

 

Fuente: www.infobae.com/