Cómo es la fase 1 del aislamiento a la que podría volver el Área Metropolitana según las advertencias del presidente Alberto Fernández-bbcenespañol.com

El jefe de Estado alertó esta mañana que la velocidad de duplicación de casos de coronavirus “es la más alta” desde que la enfermedad llegó a la Argentina" y sugirió que habría que regresar a la cuarentena total.

El 25 de abril pasado, cuando el presidente Alberto Fernández anunció por cuarta vez la extensión de la cuarentena por el avance del coronavirus en la Argentina -que ya va por su séptima prórroga-, acompañó su mensaje grabado con un cuadro de las cinco etapas que el Ministerio de Salud de la Nación diseñó como plan para la administración de la pandemia, que mostraba el avance del “aislamiento estricto” hasta la “nueva normalidad” con una progresiva reducción de las restricciones.

En la última extensión de la cuarentena, que seguirá hasta el 28 de junio, el Jefe de Estado anunció que la mayor parte de la Argentina dejaría atrás el aislamiento para pasar en cambio al Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio como puente hacia la última etapa. Todo el país, entonces, con excepción del área metropolitana de Buenos Aires y áreas de Córdoba, Chubut, Chaco y Río Negro, pasó de esta forma a la fase 5.

Esta mañana, sin embargo, Alberto Fernández reconoció que la velocidad de contagio del coronavirus “es la más alta” desde que la enfermedad llegó a la Argentina y alertó sobre la posibilidad de un retroceso"En verdad deberíamos estar en la fase 1, que es la cuarentena absoluta”, estimó, aunque aclaró que por ahora no se adoptará esa decisión.

“Piensen que la Ciudad de Buenos Aires tiene tantos casos como la provincia de Buenos Aires, con la diferencia que la provincia de Buenos Aires tiene el triple de habitantes. Eso es una pauta de lo que nos están pasando”, agregó. “Los porteños creemos que esto quedó circunscripto a los barrios más humildes y esto no es así. El 70% del virus está circulando por Caballito, por Palermo, por Recoleta”.

Cómo es la “Fase 1”

La etapa de “aislamiento estricto”, que comenzó el 20 de marzo pasado con el objetivo principal de “planchar la curva” de contagios, fue la medidas más drástica desde el inicio de la pandemia y la más estricta: de acuerdo al cuadro que elaboró el Ministerio de Salud, la Fase 1 implicaba una circulación únicamente circunscrita a actividades esenciales y una movilidad de la población de hasta el 10%, siempre y cuando el tiempo de duplicación de casos se dé cada cinco días o menos.

Una semana antes de que comenzara el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el país, el Gobierno nacional decretó la emergencia sanitaria en toda la Argentina por el plazo de un año, anunció el cierre de fronteras y la suspensión de clases. Dos semanas antes se había registrado el primer caso positivo de coronavirus en Argentina: un hombre de 43 años que había llegado de un viaje por Italia y España. Para cuando se estableció la cuarentena obligatoria, el número de casos ya había ascendido a 128.

“Hicimos mucho esfuerzo para que la gente comprenda que se tenía que aislar. Suspendimos las clases, promovimos el trabajo a distancia, dictamos asuetos administrativos. Y sin embargo seguimos teniendo problemas de gente que no entiende que no se puede circular porque expone al otro”, explicó el Presidente en esa oportunidad desde la Residencia de Olivos.

La primera etapa de aislamiento significó entonces el cierre de todos los comercios, con excepción de los comercios de cercanía, como supermercados, farmacias o ferreterías. El tránsito y la circulación quedó así únicamente restringido a los trabajadores de un pormenorizado listado de actividades esenciales que recién con el avance a otras fases alcanzó de forma paulatina a otros sectores económicos. Esto significó además la paralización total del turismo interno, las reuniones y sociales y todo tipo de actividad recreativa.

“Los que trabajamos en los gobiernos nacional, provincial y municipal. Los que trabajan en la sanidad, en las fuerzas de seguridad y en las fuerzas armadas. Y otras actividades, como los que trabajan en la producción de alimentos, fármacos y algunas otras como el refinamiento de nafta y gasoil”, enumeró el Presidente. La lista se completaba con trabajadores de prensa, del servicio de reparto a domicilio de alimentos y medicamentos o de recolección de residuos, entre otros.

En la conferencia de prensa, además, Alberto Fernández anunció que las fuerzas de seguridad -Prefectura, Gendarmería y Policía Federal, junto con las policías provinciales- harían un estricto control en las calles y accesos vehiculares que continúa hasta el día de hoy. "Vamos a ser absolutamente inflexibles”, afirmó.

Esta mañana, en una entrevista en Radio 10, el mandatario se mostró muy molesto por el desborde de los “runners” el lunes a la noche en la Capital Federal luego de que el Gobierno porteño habilitara la actividad física nocturna y contó que se comunicó de inmediato con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, para transmitirle su preocupación. “Le escribí y le dije ‘esto está mal’; él me habló de la demanda y las ganas de ir a correr... todos tenemos ganas de salir, de comer un bife con un amigo, de ir a almorzar con la familia, yo quiero ir a la cancha más que nadie”, manifestó. “En favor de Horacio, esa es una demanda que en la Ciudad de Buenos Aires era muy fuerte. Yo lo entiendo a él y lo estoy ayudando a conseguir una solución".

 

 

 

 

Fuente: www.infobae.com/