Como lanzar una nuez contra el asfalto desde gran altura no siempre les daba buenos resultados, un grupo de cuervos de una ciudad de Japón diseñó una estrategia para acceder al fruto que les resultó infalible.
Comenzaron a repetir esta acción, pero en un sitio clave: el paso de peatones.
Así, si la dura nuez que no se abría con el impacto del golpe, lo hacía invariablemente cuando los autos pasaban sobre ella.
Una vez que el semáforo se ponía en rojo, los cuervos bajaban sin temor a ser aplastados por las ruedas, a recoger el fruto obtenido gracias a su ingenio.
Esta es una de las muchas anécdotas que Jennifer Ackerman comparte en su libro "El ingenio de los pájaros", que revela las asombrosas capacidades cognitivas de las aves que solo recientemente han salido a la luz.
También lo pone en evidencia el comportamiento del carbonero cabecinegro, cuenta la autora, cuya memoria prodigiosa le permite almacenar miles de semillas en distintos escondites, y recordar donde está cada una de ellas para comerlas hasta seis meses después.
O el de la urraca, que puede reconocerse a sí misma frente a un espejo.
Y es que, por mucho tiempo, se pensaba que las aves, por su cerebro diminuto, eran incapaces de actuar en base a algo más que el instinto, dice Ackerman, quien desde hace tres décadas investiga y escribe sobre temas de ciencia, naturaleza y biología humana.
En el marco del Hay Festival que se lleva a cabo en Cartagena, Colombia, entre el 30 de enero y el 2 de febrero, Ackerman conversó con BBC Mundo sobre el fascinante universo de la inteligencia aviar.
Esta es un extracto de la entrevista.
Sabemos ahora que los pájaros son mucho más inteligentes de lo que pensábamos ¿Pero qué tipo de cosas son capaces de hacer?
Los pájaros pueden pensar lógicamente y razonar al mismo nivel que los niños pequeños.
Pueden resolver problemas complejos con los que no se han enfrentado antes, fabricar y usar sus propias y sofisticadas herramientas, al mismo nivel que los grandes primates como los orangutanes y los chimpancés.
Pueden contar, enseñarse cosas unos a otros, y entender los principios de física básicos como causa y consecuencia. Pueden transmitirse tradiciones culturales (en la forma de cantar o en el estilo de herramientas).
Son capaces de hacer cosas que pensábamos que eran únicas al ser humano, como, por ejemplo, recordar el pasado y planificar el futuro.
Además, usan formas de comunicación que se asemejan al lenguaje humano.
¿Puedes darme un ejemplo donde su comportamiento supere en inteligencia al de un niño pequeño?
El cuervo de Nueva Caledonia es probablemente el pájaro más inteligente del planeta.
Un estudio reciente mostró que estos pájaros pueden crear herramientas compuestas con varias ramitas.
Si están tratando de alcanzar un trozo de comida y el palito que están usando es muy corto, ponen varios juntos para hacer que la herramienta sea más larga para alcanzar la comida.
Los niños aprenden realmente esta habilidad hasta que tienen 5 o 6 años.
¡Y los pájaros pueden llevarlas consigo! Si hacen una que les gusta, la agarran en sus patas y se la llevan de sitio en sitio para volver a utilizarlas. Esto es notable.
Por otra parte, hay distintos estilos de fabricar herramientas en distintas partes de la isla, y estos estilos se pasan de adultos a jóvenes.
Es decir, hay una transmisión de diseño de herramientas a lo largo de las generaciones. Y, esa, es una muy buena definición de cultura.
Entonces, ¿de dónde les viene su reputación de tontos?
Se pensaba que sus cerebros eran demasiado pequeños y primitivos y que por ello solo eran capaces de realizar procesos mentales simples.
(Esta reputación) está arraigada en nuestro malentendido sobre las diferentes formas en que el cerebro inteligente está conectado.
Pensábamos que para ser inteligente había que tener una corteza cerebral con capas como las tiene nuestra cerebro, pero el cerebro de los pájaros no está organizado de esa manera.
Sus neuronas están organizadas como si fuera una cabeza de ajo, mientras el nuestro está ordenado más como una lasaña.
Solo recientemente hemos aprendido que hay muchas formas en las que puede estar conectado un cerebro inteligente.
Además, puede que el cerebro de las aves sea muy pequeño, pero hemos descubierto que está repleto de neuronas.
Algunas aves parecen ser brillantes para unas tareas y bastante tontas para otras... ¿Cómo se mide la inteligencia de los pájaros?
La inteligencia en los animales es algo muy difícil de medir. Es un campo de investigación muy nuevo.
No tenemos pruebas estandarizadas de CI (cociente intelectual) para pájaros u otros animales.
Básicamente lo que hacen los científicos es trata de diseñar rompecabezas que revelen las habilidades cognitivas de los pájaros, y se mide cuánto tiempo tardan en resolver el problema y cuán listos están para cambiar sus tácticas para resolverlo.
Sin embargo, estas pruebas cognitivas son altamente artificiales: se hacen en condiciones de laboratorio y con herramientas humanas.
Por eso a veces es difícil estar seguros de qué estamos midiendo: si son las habilidades del pájaro para resolver el problema, su deseo de probar algo nuevo o su atrevimiento.
¿Y qué sabemos sobre los sentimientos de las aves? ¿Pueden estar tristes? ¿Contentas?
Eso es algo que la ciencia está empezando a entender. Se ha visto que las aves que se mueven en pares a lo largo de varias temporadas forman vínculos de apego con sus parejas y, cuando pierden a su compañero, hay evidencia de que atraviesan algo así como un duelo.
No es como nuestra pena, pero es un tipo de emoción única en ellos que es real e indica una pérdida.
Y hay un pájaro fantástico llamado keaque parece tener sentido del humor. ¡Es un verdadero bromista! Hace cosas para molestarte.
Interactúa mucho con la gente y parece saber exactamente cómo hacerse más molesto. Es un humor de tipo circense.
¿Y de sus aptitudes estéticas? ¿Tienen los pájaros un sentido de lo bello o lo feo?
Sí. De hecho, una de mis historias favoritas es sobre los pergoleros de Australia y Nueva Guinea, que parecen tener un sentido estético muy desarrollado.
Los machos construyen unos arcos y otras estructuras hechas de ramitas para seducir a las hembras.
Luego las decoran con una serie de objetos brillantes y coloridos para impresionarlas. A cada especie le gustan ornamentos diferentes.
Las hembras prefieren a los machos que construyen una pérgola simétrica y bien hecha, Para hacerla, el macho necesita mucha habilidad.
Lo interesante, es que este no es su nido. El pájaro no vive allí: allí no se cría a los polluelos.
Estos sitios son verdaderos "teatros de seducción" que el macho usa como telón de fondo, para el canto y la danza que utiliza para conquistar a la hembra.
A mucha gente le gustan los pájaros pero detesta a las palomas. ¿Puedes contarnos algo que quizás nos haga cambiar nuestra opinión sobre ellas?
Me alegra que me lo preguntes porque yo acabé interesándome por las palomas y admirándolas durante la investigación que hice para el libro.
Empecé pensando, como la mayoría de la gente, que no eran muy inteligentes, que defecaban por todos lados y que eran un problema.
Pero aprendí que las palomas tienen una de las memorias más impresionantes: pueden aprender y recordar cientos de fotos y almacenarlas en su memoria de largo plazo y recordarlas hasta un año después.
Y aunque no son capaces de establecer formas de comunicación complejas, son aprendices excepcionales y muy talentosas a la hora de hacer distinciones visuales.
Pueden aprender a diferenciar rostros y pinturas de diferentes estilos artísticos.
De hecho, pueden categorizar una pintura que nunca vieron antes. Así, pueden catalogar a un Renoir como impresionista y a un Braque como cubista.
Recientemente, han estado entrenando a palomas para distinguir entre tejido normal y canceroso en mamografías, y éstas lo han hecho con más precisión que un técnico entrenado.
Si quisiéramos hacer una lista de las aves más inteligentes, ¿cuáles ocuparían el primer lugar?
Hay dos estrellas al comienzo de la lista. Dos familias de pájaros: la de los córvidos (las distintas especies de cuervos) y la de los loros (psitaciformes).
Estos pájaros tienen cerebros muy grandes por su tamaño corporal, y también muchas neuronas en la parte frontal del cerebro, que es la zona del pensamiento analítico y del pensamiento más elaborado.
Tienen comportamientos que superan a los de otras especies.
¿Y los menos listos?
En la parte inferior de la escala están el pavo, la codorniz, el avestruz y el emú, el ave nacional de Australia.
Pero quiero enfatizar que estas aves están al final de la escala de inteligencia (elaborada por el científico canadiense Louis Lefebvre) por un tipo de medida que es la flexibilidad de comportamiento (su habilidad para resolver problemas creativamente).
Pero esta es solo una medida de inteligencia, y creo que es injusto ubicar a estos pájaros al final de la escala porque puede haber muchas otras formas de inteligencia que aún no somos capaces de medir.
Cazadores me dijeron, por ejemplo, que los pavos salvajes pueden ser de hecho muy inteligentes a la hora de tratar de evitarlos: se comportan de forma muy astuta para evadir los disparos.
Probablemente estemos subestimando su inteligencia, así como la de muchas otras aves.
Me llama la atención que en tu libro no aparezcan las lechuzas, que han sido consideradas aves inteligentes por muchas culturas desde hace mucho tiempo.
La razón por la que las lechuzas no se han investigado en profundidad es porque son especies nocturnas.
Las observaciones sobre su comportamiento inteligente han sido pocas y espaciadas.
Son muy difíciles de observar, pero con nuevas tecnologías, eso está cambiando.
¿Qué podemos aprender de nosotros mismos estudiando las habilidades mentales de los pájaros?
Por un lado, podemos aprender algo sobre cómo funcionan nuestros cerebros. Las aves aprenden sus canciones de la misma manera que nosotros aprendemos nuestra lengua.
De hecho, Charles Darwin llamó al canto de los pájaros la analogía más cercana al lenguaje humano. Y realmente lo es.
Las similitudes son notables, desde el proceso de imitación y práctica (algo llamado aprendizaje vocal, que es muy raro en el mundo animal) hasta las vías cerebrales que están involucradas en el aprendizaje de las canciones y el aprendizaje del habla, y las acciones de genes específicos en esas vías.
Podemos aprender algo sobre cómo nosotros aprendemos a hablar, estudiando cómo los pájaros aprenden a cantar.
También podemos aprender qué pasa en nuestro cerebro cuando dormimos. Porque cuando las aves duermen, sus ondas cerebrales muestran ciclos similares a los nuestros de onda lenta y MOR (Movimientos oculares rápidos o REM, en inglés).
Así que los pájaros están resultando ser buenos modelos para entender algunos de nuestros propios procesos mentales como el cómo y por qué dormimos, cómo aprendemos nuestra lengua y cómo evolucionó el habla, en primera instancia.
Aunque creo que lo que también es realmente emocionante en torno a los nuevos descubrimientos sobre las aves, es que podemos aprender cómo piensan otras criaturas.
Y entender cómo funciona la mente de un pájaro puede enseñarnos algo sobre la naturaleza de la inteligencia en sí misma.
Siendo criaturas tan inteligentes, ¿qué tanto les afecta a los pájaros el cambio climático?
La amenaza del cambio climático es inmensa. Cientos de especies de pájaros serán forzadas a reubicarse para encontrar ambientes favorables, y muchas no sobrevivirán a ese proceso.
Las aves migratorias dependen de un tipo especial de recurso alimenticio que debe estar presente en un momento determinado de su viaje, si no lo encuentran y el ave no se adapta, las consecuencias serán catastróficas.
Es en parte el cambio climático, la destrucción de hábitat, la reducción en la población de los insectos y la pérdida de fuentes de alimentos lo que está provocando una tragedia tremenda para los pájaros.
Por eso enfatizo la necesidad de la que gente se vuelva políticamente activa y haga lo que pueda en su área, para asegurarse que los políticos tomen medidas para estabilizar las emisiones de carbono (...).
Para asegurarnos de nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos tengan la oportunidad de ver los pájaros que vemos nosotros y aprender de ellos.
Por último, para quienes vivimos en la ciudad, ¿qué nos recomiendas para empezar a apreciar a las aves en todo su ingenio e inteligencia?
Lo que más me gusta hacer en la ciudad es sentarme en un banco en el parque y observar las interacciones de los pájaros, porque una vez que tienes idea de que hay dinámicas sociales realmente interesantes, que tienen habilidad técnicas, empiezas a notar cosas.
Como los pájaros son seres muy sociales, hay una jerarquía, así que puedes observar si son miembros dominantes de un grupo, cómo se producen las interacciones.
Es cuestión de sentarse por un rato, mirar y escuchar.
Fuente: www.bbc.com/