“La Copa es esa novia que hay que volver a conquistar”-bbcenespañol.com

Su regreso, Riquelme, su historia con los 10, Tevez, cómo salió del cáncer, la presión por ganar, la obsesión que siente igual que en 2007 y el deseo de recuperar un viejo amor.

ENTREVISTA
PABLO RAMÓN - RAMIRO SCANDOLO - NICOLÁS MIGLIAVACCA

-¿Tres diferencias que encontré con respecto a tu llegada en el 2007?

-Más años, jaja. No noté cambios. El que te abre la puerta, el que te dice acá tenés que estacionar ... El mismo escenario que tuve en 2007 lo que tengo en 2020, no me cambia absolutamente nada. Boca es así.

-¿En el 2007 tenías un plantel más curtido? Venía ganando ...

-Ningún escenario es igual. Siempre digo lo mismo: ni todo tan mal, ni todo tan mal ... Acá no salís campeón y parece que está todo mal ... Tampoco está todo mal. Trataremos de mejorar y encontrar las respuestas que se necesitan.

-Un poco te pasó en el ciclo anterior: ganaste la Libertadores e igual hubo cuestionamientos antes de ir a jugar el Mundial de Clubes ...

-Dependía de otro tipo de cosas, cambio político, Mauricio (Macri) a la Ciudad de Buenos Aires. No era el momento ideal y no es algo que ahora quiera traer ...

-¿En Boca se vive con urgencias?

-Un dado urgencias ... En Boca existen necesidades, si no no serían Boca. Está en nuestra capacidad de sable aislarnos, encontrar respuestas futbolísticas y no olvidarnos de que esto es futbolístico. En cuanto nos apartemos de lo futbolístico, entraremos en un baño sin retorno. Es saber la exigencia, la forma de Boca. Ganar tenés que ganar de local y de visitante, el que juega contra vos va a tener otro tipo de respuesta y lo que va a tomar de otra manera. Tenés que saber tu necesidad y la del otro.

-¿El hincha te va a exigir así?

-Es Boca. A mí ya cualquiera.

-¿Hay que poner objetivos más cortos?

-Los objetivos de Boca no son a largo plazo: jugás el domingo y tenés que ganar, jugás el amistoso y tenés que ganar. Hay siete fechas y tenés que salir campeón. Boca es así. Si yo quisiera encontrar otra forma y otra palabra, nunca habría entendido lo que es Boca.

-¿Boca se tiene que desriverizar?

-Boca tiene que pensar en Boca.

-Hay dos formas: insistir en la obsesión y alejarse de la obsesión.

-No hay fórmula. La respuesta la encontramos nosotros: hacernos fuertes, pensar en nosotros y nada más. Mejorar.

-Dijiste que Boca está igual, pero algo que creció es la obsesión por la séptima Copa Libertadores...

-No, cuando llegué en el 2007 era lo mismo. Venía de tres años sin ganar la Copa. No crean que en eso cambió, el concepto sigue siendo igual. Voy a tener si Dios quiere la suerte de ganarla y la van a volver a exigir el otro año. Es Boca. Decir que esas cosas no suceden es mentirme a mí mismo.

-¿Que es la Libertadores para vos?

-La he definido de tantas formas... Nací en un club con historia de Copa Libertadores. Es el legado de Estudiantes al que siempre estoy agradecido. Me tuteé de chiquito con la copa de todas las formas y maneras.

-Una vez la definiste como una novia...

-Sí, como la novia que vos querés conquistar, vos creés que la tenés y se te escapa, siempre la querés seguir conquistando, y si la conquistás, la conquistás por un ratito. Después la tenés que volver a conquistar otra vez, no es que te la quedás para vos. Esa es la Libertadores.

-¿Y cómo está hoy la relación con esa novia?

-Jajaja. Buena pregunta, nunca me la hicieron. Hay que volver a conquistarla, hay que volver a conquistarla. Permanentemente. El día que no sentís ese amor, esa cosa que nace desde adentro por jugar la Libertadores, se vuelve muy difícil.

-¿Tenés tiempo para lograr el equipo que vos querés? Hay dicotomía entre tiempos del hincha y tiempos del entrenador.

-Tengo un grupo y habrá que manejarnos dentro de esos tiempos. Buscar las respuestas en el menor tiempo posible. Ser claro, conciso.

-¿Sirve que se juega en diez meses en vez de seis?

-Serviría si no le agregamos tanta competencia local. Sería bárbaro. Pero le agregamos. Y después tenés fecha FIFA también. Cada vez a los cuerpos técnicos nos cuesta mucho más. Tenés que tener un plantel amplio, muy buena planificación y la fortuna de que en algún momento no te ocurran tantas lesiones juntas. Hay un montón de situaciones que van de la mano en el rendimiento...

-¿Sabés qué te falta en el plantel?

-Más allá de lo futbolístico, es meternos dentro de ellos y ellos dentro de nosotros, yo creo en los idas y vueltas, en lo que planteamos, buscamos y queremos.

-¿Más mental o futbolístico?

-Todo va de la mano. Si no tenés la mente bien, lo futbolístico no fluye. Si no estás contento, muy difícil que te fluyan las cosas buenas. Esto va de la mano. Como estás de la cabeza, jugás. Cuando hablo de la cabeza digo los objetivos, las cosas bien claras y las formas en los dos planos, en la vida en el club y en la privada.

-¿Cómo lo conseguís?

-Hablando mucho, hablando mucho entre todos. Yo soy el primero en esto.

-¿Fue Román el que te convenció?

-No, estoy contento de que esté en el lugar en el que está, porque está convencido, porque le gusta y porque tomó un riesgo. En definitiva, tiene una idea futbolística que yo comparto y buscaremos lo mejor para Boca.

-¿Cuál es la base de la idea que comparten?

-Es futbolística. En el desarrollo, en las formas y en la esencia. Para mí eso es muy importante.

-Riquelme siempre dice que el fútbol es simple.

-También. La belleza de este juego es la simpleza en todas las cosas. Esa es una frase que me quedó. Cuando más simple es, más bello es.

-¿Tenés algún 10 como Román?

-No me gusta hacer comparaciones ni paralelos. A mí me dicen desde la época de Román: “Vos jugás con enganche”, y yo en Central jugué con tres enganches, jaja. Y no te olvides de que (en Estudiantes) jugué con Ponce, Sabella y Trobbiani... Tengo una historia dentro de todo eso.​

-Vitamina Sánchez, Messera y Equi González. Los pusiste juntos.

-Sí, ¿cómo no los voy a poner? Tuve una esencia de todo eso. No es nada más relacionado con que el 10 mío es Román. Pero bueno, en algún momento tuve la locura a pesar de venir de Bilardo y Zubeldía, de la escuela de Estudiantes que dicen que es todo lo contrario, y tomamos ese tipo de situaciones futbolísticas fuera de lo común.

-Tenés a Tevez en el plantel. Bianchi dijo una vez que Tevez juega de Tevez y que es difícil etiquetarlo. ¿Dónde lo ves?

-Soy respetuoso. Primero hay que hablarlo con él. Ya tendremos tiempo en la intimidad, de la mejor manera. Con él, con Reynoso, con Almendra, con Molina, con el chico Ávila. Todos dentro del mismo paquete. Sí, indudablemente, con alguien que tiene tantos títulos el respeto es importante. Sé de su trayectoria y no es la primera vez que me toca tener un jugador de su trayectoria, gracias a Dios, ¡eh!

-Con tu experiencia del 2007, ¿por qué no se dio tu vuelta antes? Bianchi había vuelto, Lorenzo también...

-Son cosas que no tengo explicaciones ni tampoco me puse a pensar demasiado. En algún lado, íntimamente, sabía que podía pasar, pero nunca puse una fecha ni lo volqué con ansiedad. Sabía que podía pasar...

-Te fueron valorando más con los años sin ganar la Copa. ¿Lo sentiste así?

-Ojalá hubiesen valorado menos y Boca hubiese salido muchas veces campeón de América en todo este tiempo.

-Quedó claro que no era tan fácil...

-A lo mejor... No corre por mi cuenta: todos los que jugamos Copa Libertadores sabemos que es algo completamente distinto. Me tocó ganar la serie más amplia, me tocó ganar en Brasil... El que en su momento dijo que era fácil no previno el futuro, no miró para adelante. La Copa es extremadamente difícil, a mí que me ha tocado como jugador y entrenador. Cada Copa es algo distinto, una experiencia nueva.

-Tiene esa carga que no tienen otros torneos, como la Champions...

-Ahora a través de la gestión de Alejandro Domínguez y de Gonzalo Belloso va mejorando en estructura y todo. El fútbol sudamericano va dando un vuelco en todo y es bueno. Se preocupan por los campos, por la iluminación, por todo. Ese es el camino. Estamos en Sudamérica, es otra historia, somos de otra manera, pero la Copa es cada vez más competitiva, a pesar de que hay grandes diferencias económicas como no había antes. Los equipos brasileños y los equipos argentinos tienen una diferencia que antes no existía.

-En 2007 habías dicho que ojalá te fuera como a Basile, que venía de ganar muchos títulos y se había ido a la Selección. ¿Y ahora? ¿Que te vaya como a Russo en 2007?

-Es buena, eh. Es buena. Ojalá me vaya lo mejor que me tenga que ir. No hago comparación. A un monstruo como Coco le estoy eternamente agradecido.

-¿Qué mensaje les mandás a las hinchas de Boca?

-Quiero agradecerles que en cualquier lugar del mundo me han tratado con un cariño y un amor difícil de comparar. Y lo que viene, esperemos que sea lo mejor. En Boca algo importante siempre puede suceder.

 
Fuente:  www.ole.com.ar/