Luiz Inácio Lula da Silva asegura que las acusaciones contra él tienen una motivación política.
La Corte Suprema de Brasil rechazó este martes una petición para liberar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva de prisión a la espera de que los jueces resuelvan su última apelación contra su condena por corrupción.
Los abogados del exmandatario argumentan que el juez que le condenó, Sergio Moro, no fue imparcial y actuó por motivos políticos, y aluden a la reciente difusión de unos mensajes supuestamente entre Moro y los fiscales del caso de Lula durante el proceso.
El tribunal votó este martes 3-2 para posponer hasta agosto su decisión sobre la actuación del juez y descartó que Lula sea liberado mientras tanto.
El expresidente ha negado todos los cargos en su contra, incluidos los seis por los que aún espera juicio. Sus partidarios defienden que es víctima de una persecución política.
La de Lula fue la condena de más alto perfil de una extensa investigación anticorrupción conocida como Operación Lava Jato, calificada por el Departamento de Justicia de EE.UU. como "el mayor caso de soborno extranjero en la historia".
Lula tenía la intención de contender por la presidencia en las elecciones del año pasado, pero quedó impedido por los procesos judiciales que había en su contra. Su inhabilitación allanó el camino a la presidencia del actual presidente Jair Bolsonaro.
Moro, que dictaminó la sentencia de Lula y fue nombrado por Bolsonaro ministro de Justicia, ha sido acusado de ser "parcial" y querer frenar la carrera presidencial de Lula. El exjuez rechazó las acusaciones e ignoró reclamos para que dimitiera.
No obstante, su imparcialidad fue puesta en cuestión recientemente tras la difusión de una serie de mensajes privados que supuestamente intercambió con fiscales durante el proceso contra Lula.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48767361