Vista aérea del aeropuerto Ben Gurion en Tel Aviv.
La censura militar de Israel no ha tenido más remedio que autorizar la publicación de las informaciones que responsabilizan a Rusia de las perturbaciones técnicas que sufren desde hace tres semanas los aviones que aterrizan en el aeropuerto de Tel Aviv. La Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas dio cuenta el martes de que numerosos aviones habían perdido la señal GPS desde comienzos de junio cuando se aproximaban a las pistas de Ben Gurion. Altos responsables de los servicios de seguridad han atribuido las alteraciones de la señal del navegador a las medidas de guerra electrónica que utiliza el Ejército ruso para proteger a su cazas en Siria. Moscú lo niega todo. “Son noticias falsas que no hay que tomar en serio”, replicó la Embajada rusa en Tel Aviv.
La Asociación de Pilotos de Israel considera que el sistema GPS ha sufrido un ataque de “spoofing”, una modificación de la señal que refleja datos incorrectos de localización de los aviones, que pueden representar varios kilómetros de diferencia sobre su posición real. En una intervención en la Radio del Ejército, el general Amos Yadlin, exjefe de la Fuerza Aérea, sugirió que las perturbaciones registradas pueden deberse a los “daños colaterales de una una ciberguerra en la región”.
La Autoridad de Aeropuertos de Israel se ha apresurado a señalar que la pérdida de datos de navegación “no ha tenido un impacto significativo en las operaciones aéreas”, ya que los pilotos han utilizado medios técnicos alternativos como el ILS, siglas en inglés de Sistema de Aterrizaje por Instrumentos. Los controladores aéreos advierten a los comandantes de las aeronaves civiles de que no se fíen de los datos del GPS en las aproximaciones para el aterrizaje en Tel Aviv. El Gobierno de Israel asegura que “se han adoptado medidas para garantizar la seguridad de aterrizajes y despegues”. Los vuelos que entran en el espacio aéreo israelí reciben ahora la notificación de apagar sus sistemas GPS y utilizar instrumentos alternativos de navegación.
La aviación de combate rusa concentra la mayor parte de las operaciones en apoyo del régimen sirio en la base de Hmeimin, situada en la costa noroccidental del país árabe, 350 kilómetros al norte de las pistas del aeropuerto internacional Ben Gurion. Rusia ha sido acusada repetidas veces de causar interferencias en los sistemas GPS, según un reciente informe del Centro para la Defensa Avanzada de EE UU citado por la BBC que implica a las fuerzas y servicios de Moscú en más de 10.000 incidentes de perturbaciones de sistema de navegación por satélite. Los medios de protección electrónica se activan para impedir la presencia de drones enemigos en las inmediaciones de las bases militares.
Las autoridades israelíes aseguran estar trabajando para solucionar las perturbaciones técnicas, que en principio no afectan a los sistemas de navegación terrestres ni a las operaciones de las Fuerzas Armadas. La Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas destaca que existe un “riesgo potencial” y ha alertado a las tripulantes de los aviones que operan sobre Israel para que “presten especial atención (a la localización de la aeronave) y activen procedimientos alternativos de navegación en caso de necesidad”.
Fuente: https://elpais.com/internacional/2019/06/28/actualidad/1561678064_337668.html