G20: Triump lanza polémicas declaraciones contra China y Alemania

G20: Triump lanza polémicas declaraciones contra China y Alemania

Donald Triump en su llegada a Osaka.

No es que tenga pocos frentes pendientes -Irán, inmigración, guerra comercial con China—, pero el presidente de EE UU, Donald Trump, ha decidido abrirse algunos más, a golpe de tuit y declaración, justo antes de su llegada a Japón para participar en la cumbre del G20. Y, como suele, sus comentarios críticos han tenido como objetivo países y líderes aliados, o naciones a las que le interesa cortejar. No ha dejado títere con cabeza: ha puesto en duda el futuro del tratado de defensa con Japón, ha calificado a Alemania de aliado poco fiable, ha amenazado de nuevo con una subida de aranceles a China y ha acusado a Vietnam -un posible destino de las fábricas estadounidenses si continúan los roces entre Washington y Pekín- de aprovecharse de EE. UU.

En sus invectivas, Trump ha arremetido contra varios de los países a cuyos líderes verá en reuniones bilaterales durante la cumbre. Incluido Japón, el anfitrión y cuyo primer ministro, Shinzo Abe, es probablemente el líder mundial que más esfuerzo ha hecho por mantener una buena relación, y con el que más sintonía tenga.

“Si Japón resulta atacado, nosotros pelearíamos la Tercera Guerra Mundial. Iríamos a protegerles con nuestras vidas y con nuestro dinero… Pero si somos nosotros los atacados, Japón no tiene la obligación de ayudarnos. Pueden verlo en una televisión Sony”, arremetió.

El tratado de Seguridad entre Japón y Estados Unidos, en vigor tras el final de la Segunda Guerra Mundial, obliga al país norteamericano a defender a su aliado en caso de agresión. La Constitución pacifista nipona, impuesta por Washington después de la guerra, prohíbe que las tropas de ese país -las Fuerzas de Autodefensa- puedan combatir en el exterior salvo excepciones muy determinadas. A cambio de la protección, Japón permite a EE UU el uso de bases militares en su territorio, desde las que la primera potencia puede desplegar su poderío en el Pacífico.

El fin del tratado obligaría a ambos países a renegociar la presencia militar estadounidense en suelo nipón, y a Japón a reforzar su propia defensa. Desde hace años, una de las grandes ambiciones de Abe es, precisamente, abordar una amplia reforma de la Constitución que le permita ampliar el papel de su ejército. En una visita a Japón en mayo, Trump había declarado que esperaba que los soldados japoneses contribuyeran a reforzar las fuerzas estadounidenses desplegadas en Asia y el resto del mundo.

Trump  en la misma entrevista, ha asegurado que China -con cuyo presidente Xi Jinping, se reunirá probablemente el sábado- tiene un enorme interés en cerrar un acuerdo que ponga fin a la guerra comercial entre los dos países porque su economía “está yendo hacia abajo”. “Hay otros 325.000 millones de dólares (en importaciones chinas) a las que aún no he impuesto aranceles, están maduros para que se los ponga, para aplicarles impuestos”,Si no se llegara a un acuerdo y la guerra comercial se agravara, las empresas estadounidenses podrían plantearse alternativas para sus fábricas en países como Vietnam. Pero Trump ha tenido también palabras críticas para ese país, con el que Washington ha mejorado gradualmente sus relaciones desde la guerra terminada en 1975. Pero para el inquilino de la Casa Blanca, Vietnam “se aprovecha de Estados Unidos todavía más que China” y podría plantearse imponer también aranceles sobre sus productos. El intercambio comercial entre los dos países alcanzó el año pasado los 58.200 millones de dólares, según el Departamento de Comercio de EE UU. 

Fuente: https://elpais.com/internacional/2019/06/27/actualidad/1561626252_194283.html