Tregua en el penal de Devoto: un comité de capos de los pabellones llegó a un acuerdo con las autoridades tras el motín-bbcenespañol.com

La reunión se realizó en la capilla de la cárcel. Comenzó a las 10.30 y terminó poco antes de las 17. Participaron enviados de las penitenciarias, judiciales y 15 referentes de los detenidos.

Después del violento motín de ayer y el acuerdo de cesar los disturbios en el penal de Villa Devoto, esta mañana comenzó una extensa reunión entre un comité de líderes de los cinco pabellones, funcionarios judiciales, penitenciarios y entidades de derechos humanos. La mesa de diálogo fue acordada para definir los puntos del escrito de paz que se firmó ayer a última hora y terminó hoy a las 15.40. Así, se llegó a una tregua, con un documento firmado al que se accedió. Según informaron, las negociaciones continuaran el jueves próximo.

En la mesa, en la que se sentó el jefe del Servicio Penitenciario Federal, Emiliano Blanco, su cúpula inmediata, jueces como Gustavo Hornos y 15 referentes de pabellones se acordó “la conformación de un grupo interdiciplinario para priorizar la revisión y estado de los trámites administrativos y judiciales vinculados al sub grupo descripto: población en riesgo sanitario (mayores de 60 años y enfermedades determinadas por la autoridad sanitaria), personas en término de libertad condicional y asistida, aquellos que tenían salidas transitorias otorgadas, condenados no superiores a tres años y aquellos con prisión preventiva cuyo cumplimiento exceda los dos años”.

Es decir, se revisará la situación procesal de los detenidos más sensibles, los grupos de riesgo frente al coronavirus. No se pactaron libertades ni salidas inmediatas. Hubo, sí, un compromiso a analizar la situación luego de la violencia que dejó a 11 penitenciarios con quemaduras y a seis detenidos internados.

 Luego, fueron incluidos los grupos de mujeres con niños y embarazadas, extranjeros con trámite de expulsión y personas que fueron condenadas bajo régimen penal de menores en violación a a los derechos humanos.

Según se pudo saber, en la reunión estuvieron entre 15 y 20 líderes de los pabellones, el juez de Casación Penal federal Gustavo Hornos, el presidente del sistema institucional del control de cárceles, Daniel Morín, el secretario de Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Juan Martín Mena y el director del Servicio Penitenciario Federal, Emiliano Blanco.

En lo escrito, se aclaró que esos trámites administrativos que serán revisados abarcan al ámbito federal por lo que no sólo se aplicará a el cárcel de Villa Devoto, sino que el acuerdo rige en todas las prisiones federales. Por otro lado, según informaron fuentes del SPF, el jueves se volverán a reunir para evaluar como evolucionan los puntos acordados. Además, sostuvieron que el clima dentro del penal es de precaución. “Esperemos que salga todo bien. Esto es día a día y es muy complejo”, dijo una fuente que fue parte de la negociación.

Lo que quiere decir, es que tras un primer acuerdo con los reclusos la situación se calmó, pero que la negociación es tensa porque los presos sienten miedo por estar allí, ya que se sienten desprotegidos frente a la pandemia. “Nadie quiere morir en prisión por el abandono de la sociedad”, dijo un detenido en las últimas horas.

Sin embargo, otro de los presos que participó de la toma de la prisión ayer, tras revisar lo acordado, dijo: “No quiero hablar nada después de este acuerdo ficticio no puedo decir nada porque no se tocó ningún punto el problema sanitario de origen (covid-19) y con esto se olvidan que tenemos gente contagiada ya acá y eso no se tocó solo buscan alargar el tema para calmar, pero no buscan tomar las medidas de prevención del virus. En otras palabras estamos condenados a muerte”.

Ayer, a primera de la mañana, la planta uno, en un pabellón donde están alojados con narcos y detenidos que estudian en el sistema universitario del penal, comenzó a haber fuego, incendios y luego el resto de los reclusos se sumaron. Los guardias del SPF no pudieron contenerlo. Del otro lado del perímetro establecido por la Policía de la Ciudad el caos era igual con los familiares de los detenidos. Mientras, los presos fueron ganando terreno frente a las balas de gomas que les disparaba el SPF.

Una vez que los penitenciarios se vieron acorralados, comenzó su retirada y los detenidos de los cinco pabellones de Devoto tomaron el penal y se dirigieron directo al techo donde fueron filmados y captados por todos los medios de comunicación. Con Banderas donde reclamaban que no querían morir allí dentro infectados de coronavirus, se adueñaron de la cárcel durante nueve horas de máxima tensión.

El saldo del motín fue 11 penitenciarios resultaron heridos con quemaduras leves.

Luego, según relataron, entre dos y tres líderes de cada pabellón comenzaron a calmar al resto de sus compañeros porque las autoridades querían dialogar para que termine el motín. Las negociaciones se tensaban cada vez más dentro del penal hasta que acordaron una mesa de diálogo. Este grupo de capos bajó a la capilla a formalizar el reclamo, que venían esgrimiendo desde el techo de la cárcel, frente a las distintas autoridades judiciales, penitenciarias y políticas. Tras la reunión, se firmó un acta para que cese la toma y se tallen los requerimientos que los detenidos reclamaban.

Así, el motín más violento de los últimos años había llegado a su fin.

 

 

 

Fuente: www.infobae.com/