La medida se inició el domingo. En el transcurso de los próximos meses se solicitará la instalación de nuevos radares en ambas autopistas.
Punto final para las velocidades altas en los Accesos Norte y Oeste de la Provincia de Buenos Aires. Desde el domingo, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) comenzó a sancionar a aquellos vehículos que superen el límite de velocidad permitido en las dos vías de conexión con la Ciudad de Buenos Aires.
El Gobierno nacional y las autoridades de diferentes municipios aledaños a las dos autopistas iniciaron un trabajo en conjunto para agilizar el sistema de fiscalización y prevención de accidentes de tránsito. Así, los municipios pusieron a disposición los radares móviles, con el fin de poder detectar una mayor cantidad de infracciones de tránsito y sancionarlas.
De acuerdo a la información oficial, las sanciones por el exceso de velocidad oscilarán entre los 3.500 y los 7.000 pesos.
Según información recogida a lo largo de todo el año en ambas autopistas, entre enero y noviembre se registraron 751.937 vehículos que se excedieron del límite permitido. Sin embargo, los conductores no pudieron ser notificados, debido a una falta de coordinación entre el Gobierno nacional y el provincial.
Hasta el momento, sólo hay 12 radares repartidos entre el Acceso Norte y el Oeste capaces de poder detectar las infracciones. Por eso, el objetivo es poder sumar dispositivos en el transcurso del mes de enero 2020.
Según informó el Ministerio de Transporte en un comunicado oficial: “La colocación de radares es la principal herramienta para disminuir los incidentes viales que son ocasionados por no respetar las velocidades máximas. El uso de esta tecnología permite poder ampliar el control en todo el territorio y dedicar los recursos humanos a aquellas tareas donde la tecnología no puede resolverlo como por ejemplo los controles de alcoholemia y estupefacientes”.
El conflicto principal respecto a las multas radicaba hasta ahora en la falta de coordinación entre las multas labradas por cada municipio y la ANSV, que debía validarlas y comprobar la homologación de los radares con los que se las emitían.
Los controles de la ANSV en los radares de las rutas nacionales se remiten a las leyes 24.449 y 26.363. Previamente, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial 8INTI) realizan las verificaciones anuales que determinan la vigencia de uso y luego se determina la habilitación para ser utilizados en las jurisdicciones de todo el país.
Fuente: www.infobae.com/