El ciclo de Lechuga terminó hace rato, pero ahora los jugadores empezaron a sacar los trapitos al sol. Tevez, Campuzano, Soldano y hasta Kevin Mac Allister dieron algunas claves para entender qué pasaba puertas adentro.
Nadie se atrevió en su momento a criticar públicamente a Carlos Bianchi después de su flojo tercer ciclo en el club. Tampoco lo hicieron muchos con Guillermo Barros Schelotto. Ni siquiera con el Vasco Arruabarrena. Tal vez por la chapa que ellos tienen en el club. Pero ni Ricardo La Volpe y el Bichi Borghi, por mencionar dos entrenadores que tropezaron feo, la ligaron tanto como Gustavo Alfaro de parte de sus ex dirigidos. ¿Qué pasó? A dos meses del final del ciclo, los jugadores empezaron a sacar los trapitos al sol.
Alfaro se equivocó con Carlos Tevez, por haber anunciado que era su bandera y a los tres partidos sacarlo del equipo, tal como reconoció el propio Apache durante la semana. Estaba cantado que con eso el DT se había comprado un problema y ahora quedó confirmado. Lo mismo cuando decidió dejarlo afuera de un superclásico.
El caso de Franco Soldano tuvo que ver claramente con la posición en la cancha en la que lo puso las dos veces contra River en el Monumental, por la Superliga y por la Libertadores. El delantero aceptó jugar de 8 e hizo todo lo que pudo, pero luego no se sintió respaldado.
"Puede ser que me haya perjudicado jugar en ese puesto", reconoció. "Si jugás de delantero, sos hincha de Boca y te dice de jugar un clásico de 'tres' ¿vas a decir que no? No, te vas a morir por jugar y vas a tratar de hacerlo de la mejor manera", completó.
La posición de Soldano y la postura defensiva en el Monumental fue algo que marcó fuerte a Alfaro. Y encaminó su ciclo hacia el final, tanto que lo único que podía salvarlo era la conquista de la Libertadores.
Campuzano no quedó conforme
"Estoy contento con este nuevo Boca", comentó el colombiano , a la vez que blanqueó la frustración que tuvo con el técnico anterior: "Alfaro me dijo que confiaba en mí, pero yo venía acostumbrado a jugar como único volante central y él me dijo que me iba a enseñar a jugar de doble cinco para que adaptara a otros esquemas. Respeté su decisión, pero no estaba cómodo y no me dio muchos minutos".
Está claro que con Russo se siente mucho mejor, por lo que asegura estar pasando el mejor momento personal desde que llegó a Boca: "El profe me está brindando confianza y me siento cómodo. A mí me gusta jugar de cinco solo, me da más espacios. Y el cinco con Russo es más ofensivo que con Alfaro. Él me pedía que me metiera entre los centrales...", agregó en una entrevista en radio Mitre.
La crítica de Campu sorprende, ya que jugó 26 partidos en su primer año en Boca (17 de titular), algo que no parece poco. Evidentemente, aquellos futbolistas a los que no les tocaba jugar muy seguido no estaban bien.
Y hasta Kevin Mac Allister...
El hermano de Alexis casi no jugó en Boca. En un año tuvo apenas dos partidos de la Superliga, ahora terminó el préstamo y debió volver a Argentinos. Y a la distancia, también le apuntó a Alfaro: "Era rara la sensación en el vestuario, terminaban los partidos y nos mirábamos todos. Hablábamos entre nosotros y a los primeros que no les gustaba ganar así era a nosotros, los jugadores, siempre nos íbamos pensando en mejorar el juego".
Sin embargo, Kevin contó que no le preguntó al DT las razones por las que no entraba en la rotación. "Estaba enfocado en seguir entrenando y el técnico es quien tiene la última palabra", dijo en Crack Deportivo.
Fuente: www.ole.com.ar/