El ex arquero de 75 años se encuentra internado en un hospital de Madrid tras un cuadro de neumonía causado por el virus. “Entró grave, pero ya está mejor”, dijo uno de sus hijos.
Fue el viernes, el día en que murió Amadeo Carrizo, que Hugo Orlando Gatti atendió telefónicamente desde un hospital en Madrid. Se sorprendió con la noticia y se disculpó por no poder hablar porque estaba en el sanatorio, además de que había quedado shockeado. Esa visita al médico había sido para realizarse un chequeo cardiológico. Sin embargo, con 75 años, al Loco decidieron realizarle un test preventivo de coronavirus y este martes los resultados dieron positivo.
"La situación es esta: mi viejo entró con un cuadro de neumonía causado por el virus. Entró grave, pero ahora está mejor, está estable y está respondiendo bien al tratamiento. Hay que esperar que siga respondiendo bien. Esto es lo que pasó", dijo Lucas Gatti al diario Clarín.
El Loco, por su edad, se encuentra dentro del grupo de mayor riesgo y además posee patologías previas, ya que hace dos años sufrió problemas cardíacos y debieron colocarle un stent.
Gatti, que desde hace tiempo reparte el año entre España y Argentina, se encontraba en Madrid acompañado por su esposa Nacha para el comienzo de la temporada del programa El Chiringuito, del que participa desde hace tiempo y sobresale por sus comentarios jugados, con los tapones de punta.
Justamente, España es uno de los países más afectados por el brote de coronavirus, con más de 2.000 fallecidos y por encima de los 33.000 contagiados, según las últimas cifras divulgadas por el Ministerio de Sanidad. Mientras que Madrid es la ciudad más golpeada, con alrededor de 1.200 muertos.
Un revolucionario
El "Loco", apodo que se ganó por su estilo innovador y su perfil controvertido, jugó en Atlanta, River, Gimnasia La Plata, Unión y Boca, donde finalizó su carrera a los 44 años. Además integró el seleccionado en el Mundial de 1966.
Gambetear dentro del área, parar la pelota con el pecho, hacer jueguitos, descolgar los centros con una mano, pasar gateando entre las piernas de un rival o salir jugando hasta la mitad de la cancha fueron algunas de las cosas que lo hicieron un arquero distinto y revolucionario.
Usaba el pelo largo, vincha, buzos de colores y hasta fue el primer futbolista en tener publicidad en la camiseta (Jet, en 1979). Incluso, en varios amistosos llegó a jugar como número 9, un puesto que le gustaba mucho.
Gatti posee con 765 partidos jugados el récord de presencias en el fútbol argentino y también el de penales atajados con 26, misma cantidad que el Pato Fillol.
En Boca, donde llegó en 1976 de la mano del Toto Lorenzo y se convirtió rápidamente en ídolo, jugó 417 partidos oficiales y ganó seis títulos, entre tres torneos locales, dos Libertadores y una Intercontinental.
En 1988, luego de un error en la primera fecha del torneo ante Deportivo Armenio, el técnico José Pastoriza lo sacó y le dio la titularidad al Mono Navarro Montoya, lo que significó la despedida del Loco a los 44 años, en medio de una gran polémica.
Fuente: www.ole.com.ar/
