El líder Supremo de Irán, el Ayatolá Alí Jameneí, durante su encuentro con un grupo de estudiantes de la Universidad de Teherán.
EE. UU. impuso este lunes sanciones “contundentes” contra el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, y la cúpula militar de la República Islámica, aumentando la presión contra el país, al que amenazó con la “destrucción” si busca la guerra.
El presidente Donald Trump firmó las sanciones económicas en el Despacho Oval, una medida que tildó de “fuerte y proporcionada respuesta a las acciones provocadoras de Irán”. Trump añadió que la respuesta de Irán determinará si las sanciones terminan mañana o se prolongan durante “años”. “Irán no puede tener jamás un arma nuclear”, dijo.
Este martes, Irán acusó a Estados Unidos de haber cerrado de forma "permanente" la vía diplomática y de "mentir" sobre su intención de negociar. "Al mismo tiempo que llaman a negociaciones, ¡buscan sancionar al ministro de Relaciones Exteriores! Es evidente que mienten", declaró el presidente iraní, Hasán Rohaní, quien añadió que las decisiones de la Casa Blanca eran un indicativo de "retraso mental".
Tras discusiones a puerta cerrada, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una declaración unánime en la que insta al diálogo y a tomar medidas para apaciguar las tensiones en el Golfo.
Asimismo, condenó los recientes ataques contra buques cisterna en el estrecho de Ormuz, los que calificó de amenaza al suministro mundial de petróleo y a la paz y seguridad internacional.
Más temprano, Hesamodin Ashna, asesor del presidente iraní, Hasan Rohani, había dicho que “las afirmaciones de EE. UU. de que están listos para una negociación incondicional no son aceptables con la continuación de las amenazas y las sanciones”.
Por su parte, el secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, viajó este lunes al golfo Pérsico para sostener reuniones de alto nivel en Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.