"Hemos podido pulsar la contundente presencia del "English Only", la bandera actual del supremacismo lingüístico que se está aplicando a mexicanos y a hispanos (en Estados Unidos)".
Con estas palabras, el director ejecutivo de Diplomacia Cultural del gobierno de México, Enrique Márquez, anunció el pasado mes la creación de un nuevo organismo para fomentar el idioma español y la cultura mexicana entre las comunidades que viven en el exterior.
Lo hacen, asegura el historiador, para que sus connacionales "le tengan más apego a su origen, que no les dé vergüenza hablar español" pese a los episodios de odio y discriminación sufridos por muchos hispanos en los últimos años al utilizar su idioma fuera de sus países.
El nuevo organismo, llamado Instituto Digital César Chávez para el Español en Norteamérica, fue anunciado precisamente en el aniversario del mayor atentado contra población latina en la historia moderna de EE.UU.
Se trata del tiroteo en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, en el que un joven supremacista acabó con la vida de 22 personas el 3 de agosto de 2019.
Y aunque, según Márquez, "en la actualidad, sí se ha subido el tono con el supremacismo lingüístico, porque la campaña de "Solo inglés" la empujó el propio presidente Trump", el instituto bien podría haberse anunciado en cualquier otro momento.
En conversación con BBC Mundo, el historiador confirma que los consulados mexicanos en EE.UU. recogen "cotidianamente" desde hace tiempo denuncias de ataques y discriminación hacia sus ciudadanos por su nacionalidad o por usar su idioma.
En efecto, el concepto de "supremacismo linguistico" no es para nada algo nuevo. Y, por supuesto, tampoco afecta de manera exclusiva a las comunidades hispanas en EE.UU.
¿Qué es y cuándo nace el supremacismo lingüístico?
Esta área del supremacismo se caracteriza por la lucha que el idioma "dominante" en un territorio emprende frente a otras lenguas minoritarias o consideradas "secundarias o menos importantes" por quienes las atacan.
Su origen es difícil de precisar. Como es lógico, tuvo que aparecer después del propio nacimiento de la lengua, y para explicar este surgimiento hay diversas teorías.
Una de ellas es la teoría de la discontinuidad defendida por estudiosos como el lingüista estadounidense Noam Chomsky, según la cual una mutación casual en un solo individuo hace 100.000 años dio lugar al surgimiento casi instantáneo de la facultad lingüística del ser humano.
Otra corriente, mucho más extendida, es la teoría de la continuidad que descarta que el lenguaje pueda haber aparecido "de golpe", sino que tuvo que haber evolucionado de manera gradual con la propia evolución del Homo Sapiens.
"Si tomas en cuenta la primera teoría, cuando se hizo ese cambio y esa persona le impuso a los demás su lenguaje superior podríamos ya hablar de supremacismo lingüístico", le dice a BBC Mundo Agustín de Jesús, doctor en Filosofía por la City University de Nueva York.
"Pero si tomas en cuenta la segunda, que es la mayoritaria y que habla de un proceso evolutivo, es más difícil definir una fecha sobre el origen del lenguaje y, por lo tanto, del surgimiento del supremacismo lingüístico".
Sin embargo, en lo que casi todo experto coincide es en que su mayor impulso se dio en Francia durante las décadas de los 70 y 80 a través de la llamada teoría del reemplazo.
Popularizada gracias a un libro publicado en 2012 por el francés Renaud Camus, esta teoría conspirativa asegura que la migración masiva desde países árabes, norteafricanos y subsaharianos podría reemplazar a la población blanca europea y amenazar rasgos de su cultura como su idioma.
¿Dónde existe supremacismo lingüístico?
Estas creencias fueron también adoptadas fuera de Europa. Sus planteamientos fueron defendidos por el atacante de El Paso y también por el responsable de la masacre en dos mezquitas de Christchurch, en Nueva Zelanda, donde 51 personas fueron asesinadas en marzo de 2019.
"Cuando se popularizó la teoría, los franceses plantearon que, para eliminar ese 'peligro', había que tener políticas de inmigración muy restrictivas. Lo grave es que mientras en Europa se habló de repatriarlos, en EE.UU. se habla de exterminarlos", dice Márquez, refiriéndose al manifestó contra "invasores hispanos" que el atacante de El Paso publicó antes de cometer el crimen.
En EE.UU., el 22% de latinos que participaron en una encuesta del Centro Pew en 2017 aseguraron haber sido criticados alguna vez por hablar español.
Y aunque en los últimos tiempos algunos de estos ataques y actos de discriminación se han popularizado gracias a las redes sociales, el supremacismo linguistico no es un fenómeno exclusivo contra la comunidad hispana en EE.UU.
Además del origen ya mencionado en Francia, expertos destacan también su presencia en países como Italia o España, cuyo episodio histórico más claro se vio en la época del franquismo durante el que se prohibió la utilización de otras lenguas diferentes al español.
También existió cuando la Unión Soviética impuso el ruso como idioma en todos los territorios que la conformaban y donde sigue presente, en mayor o meno medida, años después de independizarse.
"Los supremacismos lingüísticos más notables son del siglo pasado, pero antes hubo muchos más. Cuando los españoles, franceses, los ingleses u holandeses conquistaron medio mundo lo implantaron también, al hacer que la lengua dominante en aquellos países fuera la suya", explica de Jesús.
"De hecho, históricamente, podríamos decir que la esclavitud -cuando el amo fuerza al súbdito a aprender su idioma, entre muchas otras cosas- es uno de los episodios más recurrentes como sistema de implementación del supremacismo lingüístico", agrega.
¿Qué hará el Instituto mexicano para el español en Norteamérica?
El Instituto Digital César Chávez, nombrado en honor del líder de origen mexicano que reivindicó los derechos de los trabajadores agrícolas en EE.UU. en los 60 y 70, nace según sus promotores para hacer frente al supremacismo lingüístico que enfrentan los mexicanos en EE.UU., si bien su idea es extenderse después a otros países.
Sus objetivos son "difundir el español de México y su cultura para dignificar a las comunidades mexicanas en el exterior, rescatar y divulgar sus expresiones culturales e impulsar la investigación académica del trilingüismo" (español, inglés y lenguas originarias de México).
Esta mezcla inevitable de idiomas que se da entre los mexicanos que viven en EE.UU. no perjudica la pervivencia del español sino que, según Márquez, enriquece las lenguas.
"En México no se ha hecho una reivindicación de esto del bilingüismo o el spanglish, y la literatura chicana siempre fue vista con cierto desdén, muy marcada por el conflicto de la identidad", reconoce el historiador.
"Así que está siempre esa pregunta de: '¿a dónde pertenezco? Cuando voy a México, me tratan como extranjero o como gringo; y en los Estados Unidos me tratan también ajenamente'".
El titular de Diplomacia Cultural aclara que cuando se habla de fomentar "el español de México", se está pensando siempre en dirigirse a todas las comunidades que hablan español. "De ninguna manera estamos pensando en crear un supremacismo mexicano", dice.
Y subraya que la finalidad del instituto no es en ningún caso "enfrentar" a las comunidades mexicanas con las estadounidenses, sino apostar por una cultura que incluya a todos.
Combinando foros y presentaciones en vivo con iniciativas digitales a cargo de los distintos consulados mexicanos en EE.UU. aglutinadas en el sitio web diplomaciacultural.mx, se espera que el Instituto César Chávez esté operando al 100% el próximo mes de enero.
El supremacismo lingüístico en tiempos de pandemia
Para de Jesús, cubano afincado en EE.UU., el hecho de que muchos jóvenes que hablan español en el país eviten hacerlo en público se debe a que "el sistema está creado para que cualquier idioma distinto al inglés sea prácticamente no funcional fuera de tu casa".
"Por ejemplo, no hay universidades en ningún otro idioma que no sea inglés, pese a que EE.UU. como país no tenga un idioma oficial, aunque muchos estados sí lo tengan. No hay prueba más clara de que aquí hay supremacismo lingüístico", critica el autor de la investigación "Arte de resistencia de escritoras latinas en los Estados Unidos".
Márquez alerta de cómo la pandemia por el coronavirus ha acentuado el fenómeno del supremacismo.
"El cierre de fronteras, la fragmentación, esa desconfianza hacia el otro y el apartamiento de comunidades enteras… supone el renacimiento de nacionalismos que son muy dañinos a la tolerancia y a la convivencia democrática y que creo vamos a ver durante un buen número de años", dice.
Pero, preguntado sobre la futura evolución del supremacismo linguistico, prefiere ser optimista.
"Somos una sociedad que cada vez tiene más diferencias en el sentido cultural. Si hablamos de las identidades sexuales, vemos cómo el mundo lo ha ido integrando bastante bien, y lo que se veía como un desafío hace diez años, hoy está casi resuelto".
"Ojalá que para el asunto lingüístico también acabe siendo así. Tenemos que integrarnos de mejor manera; al final, todo se trata de integración", concluye.
Fuente: www.bbc.com/