El senador Bernie Sanders dio este miércoles por suspendida su campaña para convertirse en candidato del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
"El camino hacia la victoria es ya virtualmente imposible", dijo Sanders, de 78 años.
El senador por Vermont se enfrentaba a Joe Biden para ser elegido como el candidato que se mida a Donald Trump en las elecciones que están programadas para noviembre.
Sanders, que se define a sí mismo como socialista, inició con buen pie la carrera por la candidatura demócrata ganando las primarias celebradas en dos de los primeros cuatro estados: New Hampshire y Nevada.
En Nevada su victoria puso de manifiesto su capacidad para atraer el voto latino, un grupo que en las presidenciales de este año constituye por primera vez la minoría étnica y racial más numerosa de Estados Unidos.
Sin embargo, a partir de las votaciones del "Super Tuesday", el 5 de marzo, comenzó a ceder terreno rápidamente ante la candidatura de Biden.
"Nuestro movimiento ganó la pelea ideológica"
En un discurso transmitido en línea desde su hogar en Burlington (Vermont), confirmó la decisión de suspender su campaña.
Subrayó que su postulación tiene unos 300 delegados menos que Biden, lo que es casi imposible de remontar.
"Si creyera que tuviéramos un camino posible hasta la candidatura no dudaría en seguir adelante", dijo. "No estamos tomando esta decisión de forma ligera".
De cara a la convención demócrata que en agosto elegirá formalmente al candidato demócrata, Biden acumulaba hasta este miércoles 1.217 delegados frente a los 914 de Sanders. Para resultar nominado, se necesitan 1.991.
Sanders destacó cómo su campaña había servido para impulsar en la agenda pública una serie de propuestas que, según él, inicialmente eran catalogadas como extremas y que ya forman parte del discurso político corriente.
"Hemos transformado la conciencia estadounidense acerca de en qué tipo de nación nos podemos convertir y hemos llevado a este país a dar un gran paso adelante en la lucha interminable por la justicia económica, la justicia social, la justicia racial y la justicia ambiental", dijo.
"Nuestro movimiento ganó la pelea ideológica", agregó.
Un logro significativo
Análisis de Anthony Zurcher, reportero de la BBC en América del Norte
Bernie Sanders no repetirá la experiencia de la campaña de 2016. No habrá una larga pelea durante las primarias del Partido Demócrata que se extienda hasta la víspera de la convención nacional del partido.
En lugar de ello, su segundo intento por lograr la candidatura llega a su fin en abril, con un anuncio modesto desde su casa en Vermont, algo que refleja cómo la pandemia del coronavirus ha puesto de cabeza esta temporada electoral.
Cualquier esperanza de un repunte milagroso llegó a su final con la postergación de las primarias y la cancelación de las reuniones públicas masivas.
Esta vez Sanders estuvo cerca de llevarse el premio. Después de una muy sorpresiva victoria en los caucus de Nevada, parecía contar con la organización, el dinero y el momentum para lograr distanciarse del resto de aspirantes. El hecho de que no lo haya logrado será un tema de discusión durante los años por venir.
Lo fieles de Sanders se pueden consolar con el hecho de que sus dos campañas presidenciales tuvieron éxito en empujar al partido hacia la izquierda en temas como el sistema de salud universal, el cuidado del medioambiente y la educación universitaria gratuita.
Aunque a los 78 años de edad es posible que su tiempo como figura pública pueda estar llegando al final, seguirá adelante el movimiento que creó de progresistas que no tienen temor de apoyar programas de gobierno ambiciosos que incluso lleven la etiqueta "socialista".
"Nuestro movimiento ganó la pelea ideológica", dijo este miércoles.
No es la presidencia, pero aun así es un logro significativo.
El senador se refirió también al apoyo que su nominación había recibido de parte de los más jóvenes y subrayó cómo los menores de 30 años habían votado de forma masiva por él.
"El futuro de nuestro país está con nuestras ideas", afirmó.
Sanders ratificó su deseo de que los demócratas derroten al presidente Donald Trump durante las elecciones presidenciales de noviembre y anunció que trabajará junto a Biden para conseguirlo.
Trump, por su parte, se refirió al anuncio de Sanders, cuya nominación había sido afectada -desde su punto de vista- por la competencia de la senadora Elizabeth Warren.
"¡Si no hubiera sido por ella, Bernie habría ganado casi todos los estados durante el supermartes! Estos terminó justo como los demócratas y el Comité Nacional Demócrata querían, igual que con el fiasco de la corrupta Hillary. La gente de Bernie debería venirse al Partido Republicano", dijo Trump en un tuit.
El mandatario hizo referencia así a las denuncias sobre los esfuerzos ocultos que hicieron miembros del Comité Nacional Demócrata durante la campaña de primarias de 2016 para favorecer la postulación de Hillary Clinton.
La decisión de Sanders de suspender su campaña deja la vía libre para que Biden se convierta en el candidato presidencial demócrata y le permite a este concentrarse desde ya en su objetivo de llegar a la Casa Blanca.
Sin candidatura pero con influencia
La decisión de Sanders de suspender su campaña pone fin en la práctica a su búsqueda de la candidatura presidencial pero no a su participación en el proceso ni a su interés en ayudar a dar forma a la propuesta que el Partido Demócrata presentará ante los electores en noviembre.
El senador destacó que su nombre va a seguir en la boletas de votación en los estados en los cuales aún no se han realizado las primarias, con el objetivo de seguir reuniendo delegados y de poder tener influencia sobre la plataforma electoral del partido durante la convención.
"Juntos avanzaremos para derrotar a Donald Trump, el presidente más peligroso en la historia moderna de Estados Unidos", aseguró el senador por Vermont.
Biden, por su parte, publicó una declaración en la que reconoce a Sanders como un gran líder y como una de las voces más importantes a favor del cambio en EE.UU.
"Aunque su campaña haya sido suspendida, su impacto en esta elección y en las elecciones por venir está lejos de haber acabado", aseguró.
Fuente: www.bbc.com/