El rey Felipe VI de España anunció que renuncia a la herencia que "personalmente" le pueda corresponder recibir de su padre, el rey emérito Juan Carlos, quien además dejará de percibir los recursos que tiene asignados en el presupuesto de la Casa Real.
La decisión fue informada este domingo a través de un comunicado oficial, en el que además se señala que Felipe VI también prescindirá de "cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona".
El anuncio se produce en un momento en el cual se investigan un supuesto pago irregular por unos US111 millones que habría recibido Juan Carlos I en 2008, procedentes de la Casa Real de Arabia Saudita.
Según información publicada por la prensa suiza, donde supuestamente se habría realizado la transacción financiera, el fiscal Yves Bertossa de Ginebra está intentando dilucidar si ese pago tiene relación con el contrato que los sauditas otorgaron a un consorcio español en 2011 para construir un tren de alta velocidad entre las localidades de Meca y Medina.
En el comunicado, la Casa Real española justifica su decisión con una referencia al discurso de proclamación de Felipe VI, el 19 de junio de 2014, en el que señaló que "la Corona debe velar por la dignidad de la Institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social. Porque, sólo de esa manera, se hará acreedora de la autoridad moral necesaria para el ejercicio de sus funciones".
Con la decisión de retirar la asignación que Juan Carlos I recibía del presupuesto de la Casa Real por su condición rey emérito, el exmonarca dejará de percibir en torno a unos US$215 mil al año.
Fuente: www.bbc.com/