Las órdenes eran muy claras: había que lanzar explosivos sobre una casa, sin importar que se encontrara en un barrio residencial habitado por civiles.
No era una ciudad en guerra y el ataque no provenía de fuerzas extranjeras.
Hablamos de Filadelfia, donde la policía decidió bombardear un edificio en el que se refugiaban miembros de un grupo de activistas afroestadounidenses llamado MOVE.
Once personas murieron, entre ellas cinco menores, y más de 60 viviendas quedaron arrasadas.
Se trata de un suceso en gran medida desconocido del que ahora se cumplen 35 años y que todavía genera debate en una de las ciudades más antiguas y con más historia de Estados Unidos.
¿Qué pasó?
Una decisión "indefendible"
"Siempre tendré grabada la fecha del 13 de mayo", escribió recientemente Wilson Goode, que era alcalde de Filadelfia (1984-1992) cuando se produjo el controvertido asedio a la casa donde estaban los miembros de MOVE, un grupo de defensa de los derechos de los afroestadounidenses que también abogaba por un retorno a la naturaleza.
La relación de MOVE con las autoridades, que tachaban al grupo de secta, no era óptima.
Tampoco lo era el trato con los vecinos, que a menudo protestaban por el ruido que provenía de la vivienda y por los hábitos de sus residentes.
La situación se fue deteriorando hasta que el 13 de mayo de 1985, 13 activistas, entre los que se encontraban varios menores, se atrincheraron en el sótano de la casa, en el número 6221 de la avenida Osage.
Según el relato de Ramona Africa, la única activista adulta que sobrevivió al asedio, los agentes de policía les lanzaron gases lacrimógenos y chorros de agua, además de descargar varias rondes de munición de metralleta.
Mientras tanto, en la sede del Departamento de Policía, Frank Powell, que era jefe del equipo de artificieros de la ciudad, recibía la orden de lanzar desde un helicóptero un saco con explosivos sobre la casa.
El saco verde de estilo militar contenía una bomba compuesta por explosivos plásticos de la variedad C-4, de gran potencia y del tipo que se usó en Vietnam.
Los explosivos prendieron un incendio que mató a 11 personas, incluidos cinco menores de edades entre 7 y 12 años, redujo a cenizas 61 casas y dejó el barrio hecho una ruina.
El comisario de policía, Gregore Sambor, decidió de forma fatal que se dejara arder el fuego.
Para la mañana siguiente, 250 residentes habían quedado desahuciados.
"La decisión de lanzar explosivos sobre una casa llena de personas fue indefendible", admitió después Goode, que fue el primer alcalde afroestadounidense de la ciudad.
Como responsable del gobierno de la ciudad, Goode aprobó el operativo, aunque en repetidas ocasiones ha afirmado que desconocía partes esenciales del mismo.
Las creencias de MOVE
El nombre MOVE es la abreviatura de The Movement ("El movimiento").
No está claro cuándo se formó el grupo, algunas personas recuerdan haber oído hablar de él ya en 1968.
Su fundador y líder era John Africa, que en realidad se llamaba Vincent Leaphart y era empleado de mantenimiento en la ciudad.
Caracterizados como "terroristas e instigadores de desórdenes públicos" por las autoridades locales, los miembros de MOVE tenían una visión religiosa de su grupo y comparaban a su líder con Jesucristo.
Cada miembro adoptó el apellido Africa para mostrar su compromiso con la igualdad racial y para crear una sensación de familia.
Un estudiante conoció a John Africa y transcribió las ideas del líder en un documento de 800 páginas que se convirtió en la guía y columna vertebral de MOVE, según explica el libro The MOVE Crisis in Philadelphia: Extremist Groups and Conflict Resolution.
Las principales reglas del grupo eran:
- Todos los miembros de MOVE debían adoptar el apellido Africa, para mostrar que eran parte de la misma "familia".
- Se oponían a la tecnología y no usaban máquinas, electricidad, calefacción o jabón.
- La dieta consistía casi exclusivamente de fruta, verduras y nueces. A los niños se los alimentaba con carne cruda.
- Los niños no iban a la escuela fuera de casa, se les enseñaba lo que decía la guía.
- En todo momento eran amables con todos los animales, incluidos pájaros, insectos y ratas. Tenían decenas de perros en la casa.
- Los menores vestían muy poca ropa para que la piel "no fuera contaminada".
A lo largo de la década de los 70 y principios de los 80, los activistas de MOVE estuvieron envueltos en una constante batalla con las autoridades de Filadelfia que culminó ese mayo de 1985 en varias órdenes de arresto por los delitos de "amenaza terrorista, disturbios y desorden público".
Proceso de reconciliación
A propósito del 35 aniversario del ataque, se han redoblado esfuerzos para que se conozcan estos sucesos, calificados como atrocidad incluso por algunos de sus responsables.
Es una de las muy pocas veces en la historia de EE.UU. en que civiles de ese país fueron objeto de un ataque aéreo en su propio territorio.
También crece la presión para que la ciudad de Filadelfia se disculpe formalmente. El exalcalde Goode ha reiterado que lo siente, pero nunca ha habido una declaración oficial por parte de la ciudad en ese sentido.
"Después de 35 años, sería bueno para la sanación de todos los involucrados, especialmente las víctimas de este terrible evento, que hubiera una disculpa formal de la ciudad de Filadelfia", escribió Goode en un texto publicado por el diario británico The Guardian.
"Muchos en la ciudad todavía sienten el dolor de ese día: yo sé que siempre sentiré el dolor", reconoció.
Ninguna de las personas que concibieron y ejecutaron el asalto ha sido procesada.
Para Linn Washington, que escribía entonces para el diario local Philadelphia Daily News, hace tiempo que se necesita un reconocimiento de la ciudad por los errores de aquel día.
"No puedes seguir adelante de forma eficaz hasta que encuentres una suerte de reconciliación. Mataron a cinco niños. El comisario de policía los llamó 'combatientes'… ¡eran críos!".
Jamie Gauthier, miembro del Consejo de la ciudad, apoya la propuesta de emitir una disculpa.
"Hasta el día de hoy esto representa el acto más atroz cometido por un gobierno local contra su propia gente, no solo en Filadelfia sino en todo el país".
Fuente: www.bbc.com/