Hubo una extensa reunión previa entre el dirigente sindical y el ministro del Interior. El líder de Camioneros no tiene la relación que esperaba con el nuevo gobierno. Firmó un acuerdo salarial sin respetar las pautas oficiales.
El presidente Alberto Fernández se reunió con Hugo Moyano en la Casa Rosada. El encuentro no estaba previsto y se confirmó luego de una larga audiencia que tuvo el líder de Camioneros con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. Se trata de un sindicalista que no quedó conforme con el reparto de cargos en el gabinete nacional, donde no pudo ubicar a ningún dirigente propio y que acaba de cerrar un acuerdo salarial que no respeta las pautas que sugirió el Gobierno de pactar sumas fijas y postergar las paritarias hasta mediados de año; firmaron un 26,5% para el primer semestre, que lleva al 49,5% el aumento anual que recibieron los trabajadores camioneros.
El lunes pasado, en Radio Continental, el Presidente anticipó que esta semana iba a empezar “una serie de reuniones con sindicalistas” con un objetivo muy concreto que expresó en estos términos: “Quiero que sean parte de este tiempo, no solo que se sienten a las mesas paritarias”.
Moyano no quedó conforme con el reparto de cargos y de espacios de poder en el actual gobierno. Pretendía ubicar a un asesor propio (Guillermo López del Punta) en el Ministerio de Transporte, pero no pudo lograrlo y ni siquiera fue consultado sobre la designación de Mario Meoni al frente de esa cartera. Tampoco consiguió que su hijo Facundo fuera elegido ministro de Turismo y Deportes, ni colocar a alguien propio en la Dirección de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo (que finalmente recayó en alguien puesto por el taxista Jorge Omar Viviani, un adversario interno).
De por sí, fue sugestivo lo que dijo Moyano cuando designaron a Meoni: “Nosotros queremos un hombre que entienda de transporte. Han nombrado un hombre que es psicólogo o sociólogo. Si no entiende va a pasar lo mismo que con el ministro anterior (Guillermo Dietrich), que la única experiencia que tenía en transporte era haber construido la bicisenda”, dijo a Radio Cooperativa.
La última oportunidad en que Moyano estuvo en la Casa Rosada fue cuando participó de un encuentro que convocó Alberto Fernández el 27 de diciembre, cuando sindicalistas, empresarios y dirigentes sociales firmaron el acta de Compromiso para el Desarrollo y la Solidaridad. El camionero asistió en nombre de su gremio y se comprometió a “poner el hombro” y a “estar unidos para salir adelante”.
Sin embargo, tras ese encuentro anunció que estaba preparando una movilización ante el Ministerio de Trabajo para pedir un aumento salarial del 33%, además de un bono de 20 mil pesos, lo que definitivamente no era lo que el Gobierno quería en vísperas de las fiestas de fin de año.
Finalmente, la semana pasada, Camioneros acordó con las tres cámaras del transporte de cargas un incremento salarial escalonado del 26,5% para el período enero-junio, con lo que totalizó una recomposición anual de 49,5%, bastante por encima de lo que esperaba el Gobierno, pero unos puntos más abajo de lo que había reclamado Moyano, que fue un 33%.
Por otra parte, la visita de Pablo Moyano al dictador venezolano Nicolás Maduro, quien desde Caracas mandó saludos a Julio De Vido, con detención domiliciaria, causó preocupación en la Casa Rosada, y -aunque no lo admiten ante los medios- fue analizado como un mensaje al Presidente.
De todos modos, la relación entre el dictador y Moyano es previa, como puede comprobarse en la foto que acompaña esta nota, que refleja la reunión que el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez (con entrada prohibida a varios países, entre ellos a la Argentina, por una resolución del TIAR), mantuvo con Hugo y Pablo Moyano en la sede del gremio en los días que asumió Fernández.
El líder camionero se retiró de la Casa Rosada pasadas las 13:20 sin hacer declaraciones.
Fuente: www.infobae.com/