Se reunirá en Olivos con Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta. "Puede ser que se vaya para atrás, pero no se comunicará hoy", aseguraron desde el entorno del Presidente sobre un eventual endurecimiento del aislamiento.
Nadie se anima a asegurar nada porque en el mundo de Alberto Fernández todo “es dinámico”, pero ni Axel Kicillof ni Horacio Rodríguez Larreta tienen previsto para hoy un anuncio sobre un eventual endurecimiento de la cuarentena tras el encuentro que realizarán con el presidente Alberto Fernández al mediodía, en la Residencia de Olivos.
El equipo de comunicación presidencial tampoco tiene previsto, en principio, un aviso oficial al respecto, y consideran como “absolutamente normal” el encuentro que abre la agenda política del Jefe de Estado posterior a la primera gran protesta nacional que hubo contra el Gobierno. En concreto, la reunión está convocada para las 12.30, aunque lo más probable es que empiece por lo menos media hora después, lo que podría transformarse en almuerzo.
El objetivo será aceitar el trabajo conjunto entre la provincia y la ciudad de Buenos Aires, y tanto Kicillof como Rodríguez Larreta esperan transmitirle a Alberto Fernández el acuerdo al que llegaron el viernes, en la reunión en La Plata: regresar a una fase 1 de la cuarentena si los la curva de contagios de coronavirus continúa en aumento.
Cada vez que el Presidente intentó salir de la agenda de la pandemia, una recomendación que le hicieron los asesores que más escucha, se encontró con problemas. Volvió a viajar por el interior y tuvo que suspender esos planes luego de no cumplir con los protocolos sanitarios, como cuando se fundió en un abrazo con el gobernador de Formosa, Gildo Insfran. Luego, intentó mostrar empatía con los principales empresarios argentinos, pero se enojaron en el kirchnerismo. Y buscó rescatar la empresa Vicentín, que tiene trabada buena parte de la economía santafesina con intervención directa del Estado, y se produjo un banderazo en todo el país para rechazar el avance del Estado sobre la propiedad privada.
Con todos los problemas que tiene la agenda COVID-19 y el debate que genera a uno y otro lado de la grieta, los que están preocupados por las dramáticas consecuencias económicas y los que temen una crisis sanitaria que engrose la lista de muertos por la enfermedad, el Presidente prefiere repasar los conocimientos que adquirió en pandemia en los últimos meses para discutir con los máximos responsables políticos del AMBA para explorar nuevas estrategias.
Antes de llegar a Olivos, Kicillof pondrá en funcionamiento con el intendente de Berazategui, Juan José Mussi, el nuevo sector de emergencia y unidad de terapia intensiva (UTI) del Hospital Provincial Evita Pueblo. Rodríguez Larreta, por su lado, mantuvo durante la mañana una videoconferencia con alcaldes del C40, una red de ciudades a la que el jefe de Gobierno porteño le dedica mucho tiempo desde que era jefe de gabinete de Mauricio Macri, ya que fue fundada en el 2006, al siguiente año de que el PRO llegue al poder.
Originalmente eran 18 ciudades reunidas en Londres, enfocadas en tratar los problemas del cambio climático. Pero con la pandemia se transformó en un foro de consulta entre alcaldes para enfrentar un enemigo también común pero mucho más presente en la vida cotidiana, el COVID-19.
Esa información que Rodríguez Larreta obtiene en esas videoconferencias es particularmente valorada por el Presidente, a quien le gusta enterarse cómo hacen otros países para enfrentar los problemas que tiene la Argentina. La precisión informativa del Jefe de Gobierno porteño siempre es valorada es la mesa presidencial y por eso ambos tienen un vínculo que molesta a propios y ajenos, pero que también le enseñó a trabajar al equipo bonaerense, que cuando empezó la emergencia sanitaria ni siquiera hacía informes diarios y transparentes.
Fuente: www.infobae.com/