La empresa estadounidense mantiene la previsión para la economía local pero se muestra más optimista con los estados subnacionales por el nuevo Pacto Fiscal
La calificadora de riesgo internacional Moody’s emitió un informe en donde vuelve a señalar que la Argentina se mantendrá en recesión durante 2020. Mediante un trabajo titulado “Acuerdo para diferir recortes de impuestos es crédito positivo para provincias argentinas” (Agreement to defer tax cuts is credit positive for Argentine provinces), señala que, aunque las provincias mejorarán sus ingresos en el próximo año, la economía general seguirá en rojo.
En trabajos anteriores Moody’s venía reportando que la Argentina se iba a mantener en terreno negativo incluso dejándola en rojo en medio del grupo de los demás países emergentes que registrarán un crecimiento del producto “más lento respecto del anotado en los últimos años”.
“Prevemos que el PBI real de Argentina se reducirá 2.5% en 2020 después de una contracción esperada de 3.8% en 2019 y una contracción de 2.5% en 2018”, explica el trabajo de la agencia internacional.
La estimación es más optimista que la que había realizado días atrás la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), cuando a finales de noviembre revisó a la baja sus pronósticos para la economía argentina, al estimar que caerá un 3% en 2019, contra 1,8% que había estimado en su última proyección.
En medio de esta caída, Moody’s rescata el crecimiento que tendrán los ingresos de las provincias consecuencia del nuevo Pacto Fiscal firmado esta semana con la administración de Alberto Fernández. El 17 de diciembre, el nuevo presidente de Argentina firmó un acuerdo con los gobernadores provinciales para diferir por un año cierto impuesto provincial que tenían establecidos recortes que fueron acordados en 2017. El acuerdo recientemente firmado deberá ser aprobado por legislaturas provinciales para convertirse en ley.
En ese contexto la calificadora señala que los aplazamientos en la reducción de Ingresos Brutos “aliviarán la reducción de la recaudación de impuestos y es un crédito positivo para provincias porque ayudará a fortalecer sus ingresos en medio de la severa recesión de Argentina, que ahora está entrando en su tercer año”.
Los recortes de impuestos que se pospondrán se acordaron en 2017 como parte de un nuevo consenso de responsabilidad fiscal entre el gobierno federal los gobiernos provinciales. Su objetivo era aumentar la productividad en el sector privado y reforzar el crecimiento económico. Sin embargo, como el crecimiento económico no se ha materializado y las provincias enfrentan numerosas demandas de gasto en medio de una inflación que probablemente será del 55% anual, las nuevas autoridades definieron la modificación.
“A finales de 2019 y el aumento del servicio de la deuda debido a la volatilidad financiera, las administraciones federales y provinciales están buscando más impuestos e ingresos para el 2020. Provincias como la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, estaban a punto de eliminar Impuesto sobre el volumen de negocios para algunas actividades para 2022, un plan que ahora probablemente se pospondrá por un año”. Con este cambio, los distritos mantienen sin bajar tanto IIBB como sellos, lo que representa más del 80% de los ingresos tributarios de origen propio de las provincias.
En otra parte del informe Moody’s señala que, como había adelantado Infobae, a cambio del aplazamiento de los recortes en el impuesto de Ingresos Brutos -y la oportunidad de subirlos-, “las provincias acordaron un aplazamiento de litigio de un año contra el gobierno federal por reclamos no resueltos sobre transferencias federales”.
El impuesto reducir los aplazamientos implican impuestos sobre el volumen de negocios y derechos de timbre, que en conjunto representan más del 80% de los ingresos tributarios de origen propio de las provincias.
Fuente: www.infobae.com/